Secret~BTS.

Capítulo 3

-Eres tú, ¿Verdad?- Se apresuró a soltarme y sonreír ampliamente-Por favor, dime que eres tú-.

-¿Y qué pasa si soy yo?- respondí con firmeza, escondiendo cualquier señal de miedo o debilidad que pudiera mostrar-

-Por Dios, no me lo creo, ¡Enserio eres tú!-

-¿Eh?- lo miré confundida- Disculpa...-

Sus ojos casi no se notaban a causa de la gran sonrisa que se dibujaba en su rostro, parecía un conejo; que tierno.

Extendió los brazos y sin hacer caso a mi confundido rostro, me abrazó; tan fuerte que comencé a creer que moriría asfixiada.

-D-Disculpa...-expresé con dificultad- No...no puedo respirar...-

-Lo siento tanto...-Masculló mientras me soltaba con rapidez y brutalidad- Es que...no puedo creerlo, pensé que nuestro mánager estaba mintiendo o poniendo alguna excusa...pero aquí estás...yo...

-Espera....¿Mánager?- dije aún con más confusión- ¿Yo qué tengo que ver con...?- El niño no paraba de hablar, comencé a preocuparme- ¡Eh! ¿Me estás escuchando, niño bonito?-

-Realmente esto es un milagro, los demás estarán tan felices- Seguía diciendo con esa sonrisa que comenzaré a llamar "Sonrisa de Conejo",pues, se parecían inevitablemente- Aigo, señorita Min Gi, realmente agradezco que haya decidido ayudar a esta compañía tan pequeña, y especialmente a nosotros que aún estamos aprendiendo todo esta cosa rara, en serio, gracias- Me tomó de los hombros y me miró firme, esfumando su tierna sonrisa- Bienvenida, Mánager.-

-Gracias...Pero yo...- reaccioné y lo miré con ojos muy abiertos y preocupados.

Espera...¿Qué?

-Un segundo Conejito- Pareció mirarme sorprendido y confuso por mi sobrenombre, pero no le presté atención- ¿Mánager? ¿Yo?- Reí- Debe haber una equivocación, una muy idiota y grandísima equivocación.-

-Pero...El viejo dijo que te buscáramos, de hecho, está firmada por la agencia y todo...Usted-Tragó saliva- Usted es nuestra mánager, legalmente, señorita Min Gi...-

-Lo ve, una equivocación, yo...- Sus palabras llegaron tarde a mis oídos, pero explotaron en mí como si fueran bombas que estaban por todo mi cuerpo- ¡¿Qué?!

Nos quedamos mirándonos un rato demasiado largo y aterrador.

¡¿En que mierda me he metido?! Yo no vine para esto, ¡maldita sea!

Lo tomé de los hombros con fuerza, y esta vez era él quién estaba sentado en la silla con un rostro decepcionado y confuso. 

Suspiré.

-Te explicaré todo de principio a fin, Conejito- Lo miré a los ojos con toda sinceridad- Escucha...-

***

-Mierda- Se paró de su asiento y pasó sus manos por su oscuro y sedoso cabello- En cortas palabras, ¿tu no eres nuestra mánager, solo una simple chica que paseaba por Seúl; un loco trajeado quiso llevarte con alguien que no conoces, y en el intento de escapar tiraste todo tu equipaje y ahora no sabes donde ir? 

Asentí con fuerza.

-Así que...¿Podrías llamar a un Taxi?-

-Tú...-Infló sus cachetes y se dignó a largar un gran suspiro que desechaba palabras de  enojo que me gustaría que hubiese soltado- El problema es que...No puedo romper el contrato, legalmente eres nuestra mánager, y en tu currículo tienes todo lo que hay que tener, e incluso está tu firma dentro de éste.

-¡¿Qué?!- Me apresuré a tomar los papeles que el niño había sacado de su pantalón, si esto fuese normal, le hubiese preguntado porque rayos tenía unos papeles tan importantes en su bolsillo trasero, pero esto no era normal.

Miré los papeles más de cinco veces, y el niño guapo parecía perder su paciencia.

-No puede ser...que mierda- le devolví los papeles con resignación; sin mirarlo.

-Lo siento, es lo que hay; no es que tengamos opción de irnos a una empresa más popular, ¿Sabes?

-Yo no dije eso, imbécil- Chasqueé mi lengua en forma de irritación- No vine aquí para limpiar los pañales de unos niños inexpertos, estoy aquí para...

Escapar.

El muchacho pareció irritado y divertido por mi respuesta.

-¿Para qué?-Cruzó sus brazos y me miró de arriba a bajo, sonriendo de forma bastante aterradora- ¿La señorita Min Gi tiene una agenda muy ocupada?

-Idiota...-Lo fulminé con la mirada, y éste parecía entenderlo, porque su sonrisa se fue esfumando.

Suspiré en mis adentros y me digné a ordenar mis pensamientos con cuidado.

No tenía dinero, ni celular, nada de ropa...Ni siquiera sabía donde estaba o a donde debía ir.

Entonces entendí...

¡Bingo!

Le arrebaté el contrato y releí la parte de...

"Incluye vivienda"

La paga...

"420 wons Mensuales"

Nada mal; pensando en lo pequeña que es su empresa... 

La letra pequeña...

"Luego de los primero 3 meses de prueba, el contrato puede ser renovado o anulado a un tiempo definido por la empresa; dependiendo lo que desee el Mánager o el mismo grupo."

Bien, con eso me basta.

Sonreí victoriosa.

-Acepto- extendí el contrato hacia el confuso rostro del muchacho.

Lo tomó con la boca abierta mientras me seguía con la mirada, contemplando cada parte de mi cuerpo.

-Bien...¿Dónde están esos muchachos?- Sonreí con un toque de malicia, que al parecer se le contagió al muchacho.

-Es un placer tenerla, Señorita Min Gi.

Presiento que veré muy seguido esa sonrisa de Conejo...