aleph ؛ hardzello

mine

"Sólo aquellos que te amen de verdad
te dejarán marchar,
será que para ellos
siempre estaremos devuelta"

Eligió su mejor atuendo y se roció con las mejores de las colonias, de no ser que hubiera estado más de una hora en si decidir ir formal o casual estaría llegando a mediado horario al encuentro.

No sabía a que horario encontrarse con su amado, pero por alguna extraña razón sentía que sería a partir de las dos de la tarde, estaría esperandolo.

No cabía en palabras para describir la enorme emoción y felicidad que llevaba el rubio. Al despertar salió a desearle buen día a cualquier persona que cruzara en su trayectoria en ir a comprar pan de tal buen humor que cargaba.

Pero detrás del regocijo, se encontraba el miedo acechante de saber si podría volver a tenerlo, o tal vez no.

No quiso enloquecer mentalmente con la naciente inseguridad, aunque su alegria opacaba a la duda, que arrasaría en cuanto el reloj corriera dentro de aquel lugar.

Decidió pasar por el salon de belleza y volver a su cabello corto, estaba cansado del cabello medianamente largo. Se le hacia frustrante el tanto cuidado que debía darle.

Encaminó a paso lento hacia su cocina en busca de algo que pueda saciar su hambruna, como un fugaz torbellino la idea de hacer Hot Cakes con forma de dinosaurio como solía hacer cruzó su mente y derrotó toda idea contraria de otra preparación comestible.

Buscó cada ingrediente y pacientemente creo la viscosa mezcla, rememorando como Joe solía sentarse en la mesada al lado de él y leerle las instrucciones.

No quiso que la melancolía lo acurrucara en su regazo, que los primeros acordes en Wonderful Life patearon en las partes íntimas a ese sentimiento.En su totalidad no era fan del metal, pero en situaciones así acallaba todo bajón (a pesar de las letras no alegres) con los gritos de el señor Sykes.

Terminó la mezcla y preparó para comenzar a cocinarlos, pero el alarmante sonido de golpeteos bruscos y desesperados detuvieron toda acción por realizar.

Dudoso, caminó a paso apurado a la puerta, llevándose la sorpresa de abrirla y encontrarse con la persona menos esperada.

Tenía aspecto totalmente destruido, los ojos rojos y el cabello alborotado, su respiración era acelerada y descontrolada y las lágrimas no paraban de brotar.

Temió lo peor, su cuerpo comenzaba a temblar y su cabeza creaba miles de imagenes y situaciones que lo destruían

- ¿G-Gwilym?.- Tartamudeo con miedo, deseando no haber abierto la puerta.- ¿E-Esta todo bien?.-

Y cómo si se tratase de su amado, sólo basto con una simple mirada. para entender que nada estaba bien.

Alguien no estaba bien.

🌨

El dulce olor de las amapolas endulzaban sus fosas nasales, se encontraba en un campo lleno de ellas, sonrió al ver tal placentero paisaje.

Sin aplastar ninguna, se sentó en el pequeño sector no habitado por aquellas hermosas flores.Observó con total admiración el cielo y presenció el anaranjado crepúsculo.