*Pov Leiftan*
Caminaba por las calles con Mery tomado de la mano, él reía y saltaba, estaba muy feliz. No para de hablar sobre Idiara, la quiere mucho, como yo. A mi me hace sentir bien de que ya no esté tan afectado por la muerte de su madre. Eso sí, Rumi siempre estuvo fuera de casa, y Mery no podía pasar demasiado tiempo con ella.
Me alegro de que haya un poco de paz por los lares, no se presentaron señales de amenaza esta mañana...Por ahora. Aunque con eso, estoy en paz.
Mery reía mientras tenía 2 flores en su mano, y me soltó para salir corriendo. Me reí un poco antes de ir tras él. Tuve que apartar un poco a la gente, y Mery no dejaba de correr. Mi sonrisa se fue al ver que Mery chocó contra un desconocido, que se cubría con una capa con capucha. Lo peor es que Mery soltó las flores y no se movía, ni tampoco sonreía, mirando el rostro del extraño, quién también le miraba. Entré en pánico.
Corrí en dirección a ellos 2 y tomé entre mis brazos a mi hijo. Miré con desconfianza al extraño. De cerca pude verlo mejor, en realidad era una mujer, y joven, por su figura delgada y esbelta. Además de eso, portaba una espada en una funda de cuero marrón, conectada a un cinturón en su cadera. Su mirada estaba caída, pero pude ver un brillo azulado en sus ojos, a través de la oscuridad de su capucha. Su apariencia me era... Familiar...
- ¿Mamá?
Miré a Mery quién seguía viendo a la chica, sorprendido. Miré la cara de la mujer, incrédulo, pero al ver cada detalle, me di cuenta de que no era ella...
- Tu no eres Rumi... - Balbuceé, mientras dejaba a Mery en el suelo.
La mujer no dijo nada, y empezó a lagrimear. Se acercó a mi y pegó su cabeza contra mi pecho, mientras la oía sollozar.
Posé mi mano en su espalda y le sobé para calmarla un poco, aun desconcertado. Mery le tomó la mano, mientras tenía una mirada de preocupación. Ahora me he dado la idea de quién podía ser esta mujer.
...
*Pov Omnisciente*
- ¡¿Entonces tú eres mi tía Sharon?!
- Sí... Al fin puedo conocer por primera vez a mi sobrino.- Dijo la mujer pelirrosa, con una pequeña sonrisa en la cara.
Estaban Leiftan y Mery junto a la chica, que estaba en cama, en la enfermería del palacio. Eweleïn, la enfermera, de especie elfo, estaba en otra parte de la habitación, buscando algo entre estanterías llenas de frascos.
La joven era ni más ni menos que la propia hermana de Rumi; Sharon.
- Rumi siempre nos había hablado de ti. Eras su adorada hermana pequeña que le fascinaba cuidar.
- Exacto. Rumi era mi querida hermana mayor. Me protegía de los abusadores en mi aldea, y la admiraba por su gran fuerza de voluntad.- Dijo con una sonrisa nostálgica.- Y tú eres el tan mencionado capitán de la guardia, Leiftan. Sus mensajes sobre ti simplemente me hacían imaginarte como alguien excepcional. Y eres mejor que eso.- Habló con energía.
- ¿Y por qué has venido a Eldarya? - Preguntó Leiftan.- El camino desde tu aldea hasta aquí es muy largo.
- Siendo sincera... Todas las cartas que recibía de Rumi me dañaban un poco, pero la última fue la que me "Destrozó".- Lamentó Sharon, con los ojos llorosos y la mirada baja.- La carta en la que decía que Rumi... Se había ido... Me rompió el corazón, y me hizo pasar por una gran depresión. Aunque logré salir de ese estado. El motivo por el que vine fue para darle honores a mi hermana, a su tumba. Por eso también entrené anteriormente con la espada que traje, por si las dudas del camino.
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[Fanfic Eldarya] El Corazón De Eldarya (Leiftan) ̶C̶A̶N̶C̶E̶L̶A̶D̶O̶
Fiksi PenggemarEldarya es el reinado más próspero en su dimensión, pero no se puede encontrar sin ningún acontecimiento caótico, donde los pobladores sufren el temor de un ataque enemigo externo, y la maldad y el rencor invade en los agresores. Pero aun hay espera...