Poesias dedicadas a mi islita caribeña. Me siento muy orgullosa de mi raza antillana.
Puerto Rico es una isla pequeña pero grande en espíritu y amor. Es un pedazo de cielo que el creador nos regalo.
Quizás un día Me pierda en el camino por el mundo y termine en la playa de mi terruño Borincano.
Añoro la frescura de sus aguas que incitan y agasajan con el sonido de sus olas que coquetean con el sol y besan los arrecifes con pasión.
Es una invitación al paraíso. Las olas juguetean
con mi cara y me pinta de morena el sol.
Mi vestido blanco baila en el aire al son de la creación. Mi pelo rizo lo imita y baila la simphonia de Génesis.
y los coquies le aplauden orgullosos de su islita y emprenden un canto magistral
que se oye hasta en el cielo.
La Garita de el Diablo compite con el fuerte crujir
de las olas Qué azotan la pared natural ruidosamente en las rocas.
La Garita es un homenaje al pasado y resiste fuerte los ataques de los vendavales Y hace honor a las leyendas de amor y osadía que ocurrieron en los siglosanteriores.
En el, poetas y trovadores le han dedicado versos de su inspiración y le cantan con amor a todas las antillas.
Es mi islita un regalo divino de el creador
de los candelabros en el firmamento.
Tu cordillera central esta en Orocovis Ese es tu latente corazón. Y el chorro de Doña Juana tus lágrimas de dolor.
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