Soledad eterna.

Siempre yo.

Siempre, siempre, siempre yo.
Desde niña siempre la comprensible.
Siempre la amable.
Solo yo.

Siempre la tonta.

Fui cruel, no lo niego, pero me dejé influenciar por mi alrededor, dejé salir mi rencor, mi odio, mi aberración por tanta soledad.
Fui guiada por la crueldad y me dejé llevar, pero todos tienen sus errores y ese fue el mió.

Aún así ahora me sorprende que de tanta inocencia salga tan aberrante crueldad, me dejé guiar por la sociedad contaminante de mi alrededor.

Por suerte me supe enmendar a tiempo y jamás fui una maleante contra alguien que era amable conmigo.

Solo fui cruel con aquellos que demostraban su crueldad y yo como una esponja pura, y sin suciedad absorbí su crueldad y se las devolví como una pelota.

Por un lado y un corto tiempo fui cruel pero por el otro tonta, una tonta amable que tenia compasión por los seres malditos a mi alrededor.

Amable con quienes nunca les importe, amable, tonta y compasiva con quienes jamás me entendieron o se pusieron en mi lugar.

Cuando yo, siempre me puse en su lugar e hice de consejera, de oyente, de observadora, de pañuelo para secar esas lágrimas amargas.

Siempre yo, yo, quien siempre comprende a los de mi alrededor. Quien...estuvo a tu lado en los momentos más difíciles, en tus engaños, en tus lamentos, en tus lágrimas, en tus risas rotas, en tus enojos y gritos de dolor y furia.

Yo, siempre yo.

Yo, viéndote llorar como un niño por el amor cruel de ella.

Pero aún así fue lo que sembraste.

Maduraste demasiado tarde, fuiste una semilla que maduro tarde.

Aún así maduraste y ella se secó, aún hay algo de maduración pero se está secando poco a poco.

Solo fui yo.

Quien siempre estuvo, quien se quedó en silencio, quien mantuvo sus sentimientos ocultos y en silencio, quien nunca expresó nada más que comprensión y amabilidad.

Siempre yo.

🥀🥀🥀