❝ Suga(r). ❞ ❤ Hopega ❤️ [mini fic]

f o u r t h s o n g

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Namjoon salió de su habitación a tropezones, deteniéndose apenas a subir el cierre de su pantalón de mezclilla y atar los cordones en sus -ya gastadas- zapatillas. Él había olvidado programar la alarma la noche anterior, y había despertado aquel día naturalmente tarde para sus clases en la universidad, tanto así que con seguridad ya había perdido las dos primeras horas y esperaba llegar a tiempo para el inicio de la tercera.

Al detenerse en el centro de todo el departamento por un pequeño bloqueo mental donde, de la desesperación, no sabía que hacer, notó que todo se encontraba en la misma posición que la noche anterior; el control remoto de la televisión en el mismo lugar sobre la mesa, la vajilla limpia sobre el fregadero, la mochila que Yoongi llevaba al trabajo -cada día- sobre el sofá... incluso la chaqueta que solía ocupar día tras día intacta en el colgador de la entrada.

Parpadeó confuso. ¿Yoongi no había asistido al trabajo? porque era casi imposible que el hombre se fuera sin sus cosas, sin desayunar y ver el tiempo del día en la televisión procurando tomar su paraguas si había probabilidad de lluvia. Namjoon ni siquiera pensó entonces en su universidad, ni en lo impresionante que era el hecho de que pudiera recordar el orden de las cosas tras irse a dormir -ya que él era demasiado distraído en ocasiones-, y simplemente regresó sobre sus pasos hasta estar de pie frente a la puerta blanca que daba paso a la habitación de Yoongi.

Tocó con sus nudillos dos veces y lo llamó, sin recibir respuesta. Mientras giraba la perilla y empujaba la puerta hasta abrirla, pidió disculpas. Efectivamente, allí lo encontró; hecho una pequeña bolita sobre el colchón, mirándolo sin siquiera pestañear, con las cortinas color coral en las ventanas aún sin abrir. Notó como sus ojos estaban hinchados, y bajo los mismos habían dos grandes ojeras negras, delatando lo poco y bien que había logrado dormir.

- ¿Qué haces aún ahi, Hyung? Son las once de la mañana, ¿no debías ir a trabajar? -preguntó, ingresando a la habitación totalmente hasta tomar asiento en el borde de la cama. Yoongi solo cerró los ojos cuando Namjoon acercó su mano a su rostro y tocó su mejilla derecha, luego su frente, habiendo notado ya el tono carmín en él que no era producto de las cortinas-. ¡Mierda... ! Estás ardiendo en fiebre.

-Uh sí, lo noté. -dijo, casi de manera inentendible por lo gastado que se sentía.

- ¿Tomaste alguna medicina? -Yoongi negó-. Pero Hyung... ¿Desde hace cuanto estás despierto?

-Creo que dormí como... dos horas anoche. Dormí no sintiéndome muy bien, y desperté luego por una absurda pesadilla sintiéndome peor. -confesó, cubriéndose aún más con sus mantas. Tenía frío, mucho mucho frío. Namjoon hizo una mueca, y no esperó a escuchar más para levantarse e ir por algunas medicinas y agua para su amigo, no olvidando las compresas frías que Yoongi había comprado hace como dos meses porque estaban baratas, pero que actualmente eran útiles-. No son necesarias tantas molestias, con las medicinas estoy bien, Nam.

-Por supuesto que las compresas son necesarias, bajarán tu fiebre y junto a las medicinas te harán sentir mejor. -despejó con cariño la frente de Yoongi, cubierta por el flequillo, y luego con ese cuidado que lo caracterizaba dejó la compresa sobre su frente. El mayor se estremeció por lo frío de la compresa, pero la transición de caliente a frío era, extrañamente, placentera, lo que le llevó a suspirar con relajación y a cerrar sus cansados ojos. En aquellos momentos solo deseaba una cosa; dormir. Quizás para siempre. Quizás por solo un rato.

-Gracias, Namjoon-ah -murmuró-. pero ya es tarde, creo que deberías irte a la Universidad...

-Podré ponerme al tanto más tarde, Hyung, no es problema. Voy a cuidar de ti hoy, tanto como pueda para que estés bien y sano para el cumpleaños de Seokjin.