Una mala persona (JIHAN)

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"Estas herido, así que no te daré ningún trabajo hasta que estés totalmente sano. Piensa en esto como unas vacaciones"

Ese mensaje le había llegado en la madrugada del lunes cuando le pregunto a Jun por algún pequeño encargo, en donde por más que insistiera, el chino se negaba a dejarlo trabajar.

Era tentador quedarse en ese departamento descansando, pero algo le incito a salir, a paso lento debido al esquince. Luego de desayunar algo sencillo, se paseó por la iglesia en donde un sonriente Seokmin le recibió, donde conversaron un buen rato mientras este realizaba sus labores. Para no distraerlo más, se fue camino al parque, pero una cuadra antes se percató de algo.

Era la primera vez que veía al pequeño Jihoon en un día que no fuera un domingo, además de que vestía su uniforme. Se habría alegrado por ello, si no fuera porque lo vio ser arrastrado por otros niños más grandes hacia un callejón.

Llego al lugar lo más rápido que pudo, en donde hizo sonar con fuerza su muleta contra el suelo para llamar la atención de esos idiotas. En la escena, dos se encargaban de inmovilizar sus brazos, otro de frente que tenia intención de golpearlo y el restante estaba más atento a su móvil.

- ¿Qué creen que hacen? – Uso su tono tranquilo, esperando que con solo su presencia decidieran irse. Lamentablemente, parece que en cada generación nacían más personas con menos neuronas.

- Viejo invalido, váyase, no es de su incumbencia – No pudo evitar reír divertido por esas palabras, causando confusión en los niños y que al fin Jihoon se atreviera a abrir sus ojos, reflejando miedo en ellos, pero también ilusión al verlo.

- Son bastante cobardes al atacar a una persona entre cuatro, y maleducados por llamarme así a pesar de que no soy tan mayor – Con tranquilidad se acercó, mirando con frialdad al que le había respondido.

- Podríamos denunciarlo diciendo que nos trató de hacer algo, así que déjenos – Bufo molesto uno de los que sujetaba al menor.

- Me sorprende que ya sepan palabras como "denuncia", pero, no sería tan idiota de hacer algo cuando hay una cámara grabando – Con su mano libre apunto a una luz roja parpadeante, destruyendo totalmente la actitud amenazante de los niños, quienes luego de mirarse nerviosos entre sí, salieron corriendo, dejando a Jihoon solo.

El menor escondió su cara entre sus manos, tratando de disimular la rabia y frustración por lo que paso. Joshua se acercó a darle un medio abrazo, confortándolo.

- ¿Te alcanzaron a hacer algo? – Se separó y con su mano libre le levanto el mentón, inspeccionando si había algo más aparte de las lágrimas, soltando un gruñido por ver su mejilla raspada y un pequeño rasguño en la ceja izquierda.

- M-Me duelen los brazos porque me sujetaron muy fuerte – Murmuro con la voz rota, siendo nuevamente abrazado por el adulto.

- Vamos a tu casa a curarte y, aunque no lo parezca, puedo cocinarte algo delicioso – Le revolvió los cabellos con cariño, para luego tomarle de la mano y ser guiado a la casa del menor. Caminaron en silencio y lento por el pie de Joshua. Lo bueno del edificio en el que vivía con Jeonghan, es que había ascensor. El niño abrió la puerta y lo dejo pasar, esperando que esa actitud tan confiada no la tuviera con todos, pues prácticamente estaba dejando entrar a un asesino a su casa.