Una mala persona (JIHAN)

Final - Epilogo

- Jefe, ¿Pasa algo? – Wonwoo se notaba preocupado y con algo de miedo.

- No, ¿Por qué? – Sonrió mientras limpiaba las mesas, ya que cuando tenía tiempo de sobra, ayudaba en otras cosas de la pastelería.

- Su sonrisa parece como si quisiera matar a alguien y, por favor, deje de arrastrar las sillas por el suelo con tanta violencia – Se paso la mano por una oreja, incomodo.

El mayor se detuvo, dándose cuenta de como estaba actuando y se descargaba con los pobres muebles. Se masajeo las sienes para con más calma, seguir con lo que hacia.

- ¿Te llamaron de nuevo por Jihoon? – Pregunto con cautela, pero el rubio negó.

- Ya controla mejor su fuerza y ningún niño lo molesta, asi que todo bien por ese lado – Reviso su móvil nervioso, volviendo a suspirar triste.

- ¿Entonces qué es? Me preocupa que a nadie aun le hayas hecho una broma o te siguieras burlando de que salgo con Mingyu – El pelinegro de gafas volvió a revisar los pasteles en la vitrina por si estaban bien alineados.

- Es que... Joshua hoy aun no me ha enviado un mensaje, y el padre Seokmin me dijo que tampoco sabe mucho de él – Comento preocupado, a lo que su amigo le miro con indiferencia, hasta molestia.

- ¿Me estaba preocupando por esto? Quizás esta muy ocupado y el cambio de hora con allá es mucho, así que no te preocupes tanto – Se encogió de hombros el más alto.

- Tu no entiendes, Shua siempre me envía un mensaje de buenos días y si no lo hace, es para la hora de almuerzo, recordándome que me alimente bien – Se notaba muy ansioso, revisando de nuevo su móvil.

- Wow, tiene todo mi respeto por recordar hacer eso durante casi todo un año – Sonó realmente impresionado, pero luego cambio su expresión a una sonriente al ver a un cliente llegar.

Como no quería alterar el ambiente confortable que solía transmitir su local, se encerró de nuevo en su oficina. Entre que esa semana Jihoon estaba con su madre y que Joshua no le enviaba ningún mensaje, tenía los nervios al límite. Puso música relajante mientras bebía te, dejándolo pensativo con que sería genial beber café.

Se puso sus gafas para revisar de nuevo como iban los gastos y ganancias, además de cuando tendrían que reponer ingredientes o el tema de la mantención de las maquinas. Su taza media llena de té ya estaba fría, así que se bebió lo que quedaba para salir a ver en que más podía ayudar al ya estar más tranquilo.

Ya era de noche, por lo que los pocos clientes que pasaban a esa hora, era solo para pedir cosas para llevar, por lo que le impresiono cuando vio a alguien en uno de las mesas, comiendo un pedazo de torta de zanahoria. No lo veía bien porque estaba todo de negro, cubriéndose con la capucha y un cubre bocas que le cubría el mentón, además de unas gafas.

Era muy raro, pero lo dejo pasar para ordenar el resto de mesas y acercársele a Wonwoo que estaba en la caja.