Me quede parada cruzada de brazos viéndolo mientras que él estaba acostado en mi cama solo observándome con una ridícula sonrisita de victoria
-bien, terminemos la tarea – rodee los ojos
-como digas – se puso de pie y se volvió a sentar en el escritorio- veamos que tienes por aquí –abrió un cajón y comenzó a revolver todo
-¡deja ahí! – Me acerque molesta – no hay nada de tu interés Malik – cerré el cajón pero él lo volvió a abrir
-qué es esto –saco mi viejo diario, hace mucho que no escribía en el
-¡deja ahí! Es privado – grite, se paró ágilmente para huir de mi alcance pero algo cayó al piso
-¿Qué es eso? – observaba lo caído, eran un par de navajas con las que solía cortarme, bueno en realidad la última vez fue la semana pasada y es lo máximo que durado sin cortarme una semana
-nada – me limite a decir, sentí como la sangre caía a mis pies ¡no no no no! Zayn se enterara de uno de mis más grandes secretos “pobre niña se enterara de todo y pensara que estas loca” la estúpida voz decidió hacer acto de presencia en el momento menos esperado, me agache a levantarlos pero fue demasiado tarde Zayn los había tomado, los coloco en sus dedos y los observaba muy atento
-¿te cortas? – volteo a verme con tristeza
-no…. – mi mente era un caos mientras buscaba una buena excusa, pero nada llego, instintivamente jale las mangas del ligero suéter que tenía para poder cubrir las marcas de mis brazos y muñecas, Zayn vio lo que hacía y observo mis movimientos
-enséñame tus brazos – dejo el pequeño diario y las navajas en mi escritorio
-no –di un paso para atrás
-vamos ______ muéstrame tus brazos – se acercó a mí, pero yo volví a dar un paso para atrás hasta que la pared impidió que siguiera retrocediendo-¡que me los muestres! –Grito, di un pequeño brinco y cerré los ojos atemorizada mientras una lagrima escapaba– yo… no quise gritarte, ahora muéstrame tus brazos por favor
-no hay nada que ver – me defendí y retire la lagrima
-entonces ¿Por qué los ocultas? – tomo mi mano jalándola y levanto el suéter, abrió mucho los ojos y entreabrió la boca al ver las múltiples marcas de mi piel
-no es nada –retire el brazo
-no no espera- volvió a tomar mi brazo y comenzó a pasar la yema de su dedo índice por las heridas ya cerradas de mi piel-¿me dirás que fue el gato? – se acercó más a mis heridas para poder verlas más a detalle
-si te digo que fue el gato ¿me creerías?
-por supuesto que no. ¿Yo cause esto? –volteo a verme, no respondí porque en parte si era por él y sus estúpidos insultos cotidianos – tu silencio lo dice todo
-y ahora iras a decirle a tus amiguitos- quite mi brazo de sus manos y recorrí la manga de mi suéter tapando mis heridas –para burlase de las desgracias de los demás como siempre
-no, no lo hare
-Zayn sé que lo harás, te conozco
-no me conoces- parecía ofendido – no sabes nada de mi
-al igual que tu Zayn o dime algo ¿esperabas ver estas marcas? –negó con la cabeza
-¿porque te haces esto? – hiso una mueca
-a ti no te importa por qué Zayn, solo te da curiosidad
-yo no creí que las burlas te afectaran tanto así