Harry me abrió la puerta de su coche y me ayudo a subir, le dio la vuelta al coche rápidamente y se subió. Vi por la ventana y ahí estaba Zayn observándonos atentamente, pero se fue cuando escucho el rugir del motor, solo se quedó la cortina moviéndose de un lado a otro debido al movimiento. Mi estómago dio un vuelco total al verlo tan… ¿molesto?
-Zayn a veces actúa tan raro – dijo cuándo subió
-dímelo tú, lo conoces de toda la vida
-pero tú vives con él
-cierto…. Bien los dos estamos de acuerdo en que a veces actúa raro
-si
-¿Cuál veremos? – me anime a preguntar, para hacer platica y no quedar rodeados de un incómodo silencio
-la que tú quieras – volteo a verme rápido y me dedico una sonrisa que me hizo entrar en confianza y dejar la incomodidad de lado. De cierta manera me sentía muy cómoda al estar con él, tenía el poder de impartir paz y tranquilidad con una sencilla sonrisa inocente que se dibujara en su rostro por más diminuta que fuera.
-mmm no se cual haya
-bueno, la que decidas está bien –concluyo. Platicamos a lo largo del camino sobre Zayn hasta llegar al cine que no estaba nada lejos de mi casa
-Bien, dejemos de hablar de él por lo que resta del día- asintió
-tienes razón – Vimos que películas había en el momento y me decidí por una de miedo - ¿segura que quieres ver esa? – Pregunto Harry levantando ambas cejas asombrado por no elegir una de romance que había
-claro… ¿te asusta? – pregunte burlona
-por supuesto que no – sonrió – pero no podre protegerte en la noche por si alguien te jala los pies cuando estés dormida
-se cuidarme de fantasmas traviesos – le guiñe un ojo y rio - ¿creías que me decidiría por la de amor?
-la verdad… si – rasco su nuca – es lo que normalmente las chicas quieren ver… ya sabes romance, amor, el sexy protagonista – reí
-pues yo no
-bien, compremos los boletos – me tendió la mano y la tome. Claro que él pago las entradas y las palomitas, entramos a la sala y estaban la mitad de los asientos ocupados – ahí – dijo y me guio, tomamos asiento en el lugar perfecto un poco más atrás que adelante, exactamente donde a mí me gustaba, sonreí conforme.
- hace tanto que no venía – suspire viendo a mi alrededor
-qué raro – frunció el ceño
- ¿Por qué raro? – volteé a verlo curiosa
-siendo tan guapa suponía que te invitaban muy seguido – me reí tontamente – ¡en verdad! – exclamo
-pues gracias pero supones mal
-que raros, como es que no te invitan
-quizá ellos piensen que tú eres raro al invitarme- sonreí y él igual
-estoy seguro que ellos son los raros – me sonroje y baje la mirada, gracias a dios estaba lo suficientemente obscuro como para que pudiera notar lo roja que me había puesto ante su cometario. La película comenzó y ninguno de los dos volvió a hablar. Después de un rato paso un brazo por mi espalda y me abrazo, me sentía bien, pero no completamente feliz… era como si algo estuviera mal, aunque todo iba de maravilla, decidí no pensar y dejarme llevar por la película. Por instantes pensaba que me iba a besar y eso me aterrorizaba así que decidí no voltear a verlo hasta que encendieran las luces y saliéramos de la sala