“claro que te odia” “todos te odian” la voz que vive en mi cabeza y que se resiste a salir hablo.
Camine hasta llegar a la puerta del auto de Zayn, me detuve cuando llegue para que le quitara la alarma y así lo hizo, quito la alarma del auto, le dio la vuelta y se subió, yo me quede parada en la banqueta… no me quería subir pero debía de hacerlo, cerré los ojos con fuerza tomando valor para hacerlo, ya no podía huir ni esconderme tenía que darle la cara a Zayn, tenía que hablar con él frente a frente, pero ¿Qué hablaríamos? Es claro que somos polos opuestos y nunca estaremos de acuerdo en algo. Una corriente de aire alboroto mi cabello, suspire profundamente decidida a entrar, después de unos segundos entre. Zayn tenía las manos en el volante, la cabeza recargada en el respaldo con los ojos cerrados, parecía que estaba tomando valor para hacer algo, al igual que yo. Aproveche que tenía los ojos cerrados para verlo, verlo sin que él se diera cuenta, verlo así de cerca, sus pestañas… sus pestañas que tanto me gustan, su bien marcada quijada, simplemente era perfecto, moría por ver sus ojos pero esos ojos en estos momentos solo me fulminaban.
Ya había pasado un minuto desde que me había subido y el seguía igual, un minuto que para mí fue eterno, los segundos parecían horas, la tensión en el carro se podía sentir. No quería hablarle, no quería interrumpir sus pensamientos fuesen los que fuesen, espere pacientemente hasta que lo hizo, abrió los ojos de golpe y puso el auto en marcha. Baje la mirada y comencé a jugar con la orilla de mi blusa, ninguno de los dos hablaba y el silencio me estaba consumiendo, necesito que me hable, no puedo seguir así, necesitamos arreglar las cosas de una vez por todas.
Cuando menos me di cuenta ya estaba estacionándose delante de mi casa
-Zayn- tome su mano impidiéndole bajar, ya tenía la puerta abierta y un pie abajo, se quedó quieto por un instante, mi corazón latía muy rápido y un sudor frio amenazaba con salir a flote, soltó un gran suspiro y volvió a entrar al carro por completo cerrando la puerta – tenemos que hablar- mi mano seguía sujetando su mano y ni él ni yo parecíamos tener la mínima intención de retirarla
-sí, tenemos que hablar- clavo sus ojos en los míos… miles de sentimientos se reflejaban en sus ojos, sin duda se estaba controlando – pero no hoy – soltó mi mano y salió del auto rodeándolo y abriendo mi puerta, salí sin insistir más, caminamos hasta la puerta en silencio, unas inmensas ganas de llorar me invadieron pero las controle, saque las llaves con desesperación de entrar y subir corriendo a mi habitación para desahogarme, cuando al fin las encontre no podía atinarle a la cerradura gracias a que comencé a temblar, comenzaba a perder el control rápidamente las lágrimas salieron nublándome la vista y haciendo mi trabajo más difícil–yo lo hago – tomo las llaves de mis manos y me hizo a un lado, en cuanto abrió la puerta subí las escaleras lo más rápido que pude y me encerré en mi habitación tumbándome en la cama, tome mi almohada y la apreté contra mi rostro mientras que gritaba fuertemente, grite y grite lo más fuerte que pude hasta quedarme sin voz, grite para liberar la tensión.
Todo esto era mucho para mí, la falta de atención de parte de mi madre, Zayn a mi cargo, los encuentros que hemos tenido… él parecía comenzar a entenderme, por un momento pensé que…. Que me quería. Pero que tonta eh sido, él no podría querer a alguien como yo, ¿Quién se enamoraría de alguien que se auto lastima, de alguien que vomita, de alguien que no se quiere?
Llore hasta quedar dormida siendo que no tenía mucho de haber despertado en la casa de Niall. Desperté porque mi estómago me pedía comida, pero no estaba segura de querer toparme con Zayn, en fin, en algún momento tenemos que hablar. Fui al baño y me vi en el espejo “qué asco” en algo estábamos de acuerdo la voz y yo… estaba echa un asco, me lave la cara y me maquille intentando arreglar mi mal aspecto.