CAPITULO 11

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Una gran necesidad me invadió y no exactamente por qué yo así lo deseara, si no que pasa lo mismo que con la pizza, mi cuerpo ya no resiste tanta cantidad de grasas y eso no sé si es muy bueno, me levante y camine lentamente al baño, mis nauseas aumentaban conforme avanzaba, creía que no llegaba pero si llegue y justo a tiempo. Me tire a un lado como de costumbre pero esta vez no hubo necesidad de provocar nada y al final vomite, saque todo lo que tenía dentro hasta quedar completamente vacía

-_____ ¿Qué haces? – me sorprendió Zayn quien estaba parado en el marco de la puerta

-¿que parece? – las pocas fuerzas que había recuperado las perdí al momento de vomitar y quedar de nuevo vacía

-prometiste ya no hacerlo –parecía dolido  al momento de pronunciar aquellas palabras

-no me lo provoque Zayn -afirme

-ya veo que no sabes cumplir promesas- negó con la cabeza con cierta decepción

-ya te dije que yo no me lo provoque, créeme

- ¿y cómo creerte? Si eres una bulímica – dijo fríamente y de alguna manera sus palabras me lastimaron a sabiendas que era verdad, pero fue muy duro y me dolió que lo dijera así

-¡vete Zayn! –le ordene

-no –apretó los labios

-¡que te vayas! No quiero que te quedes para insultarme – estaba demasiado débil como para aumentar mi voz y gritarle sin piedad alguna, exigiéndole que se saliera de mi habitación

-dije que te cuidaría y eso haré – entro de mala gana al baño para ayudarme – aunque no sepas cumplir tus promesas -gruño

-¡maldición! Zayn, el hecho de que sea una maldita bulímica no significa que sea una mentirosa ¿puedes entender eso? –

- no te alteres

-entonces no me alteres – fruncí el ceño

-está bien – levanto los brazos – te creeré, ahora vamos a recostarte otra vez – sé que no me había creído y lo sabía bien, el cree que soy una bulímica mentirosa y no puedo hacer nada para sacarle esa idea de su dura cabezota, si soy bulímica pero no suelo mentir de hecho soy mala mintiendo, siempre hago algo para demostrar que miento y esta vez era verdad yo no me lo provoque simplemente salió. Me ayudo a pararme, me lave los dientes para después volver a mi cama – tú me obligas a tratarte como una niña – dijo entre dientes mientras me cobijaba

-yo no te obligue a nada, tu estas aquí por tu propio pie

-como sea, te traeré una gelatina, no puedes quedarte con el estómago vacío y no protestes o me enojare de verdad –sentencio y salió de la habitación a grandes zancadas sin darme la oportunidad de reprochar. ¡Dios! Nuestra relación estaba tan bien hace horas atrás y ahora parece que se fue todo al caño, el piensa que no cumplí mi promesa cuando no es así – encontre esta, espero te guste la uva – dijo mientras entraba a la habitación con una gelatina

-si –Zayn tomo lugar a un lado de mí y vigilo que comiera de mi gelatina – pues irte a dormir, ya es muy tarde

-no creas que te dejare sola ¿o sí?

-es tarde y no quiero que te desveles por mi culpa

-entonces piensa antes de actuar – me veía serio

-¡que no me lo provoque! Tienes que creerme

-come tu gelatina – ordeno, ignorando lo que le dije

LA APUESTA - ZAYN MALIKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora