Es Sábado en la mañana, y yo aun sigo tirada en la cama, los chicos se fueron a desayunar ya hace bastante. Sigo pensando ¿Quien es ese chico?¿Y cómo sabe mi nombre?
Tengo hambre, estoy pensando seriamente en bajar a desayunar, pero no quiero llevarme una sorpresa como la de ayer en la tarde.
Pero tampoco puedes dejarme sin comer.
Ahg, bien.
Con mis pasos flojos me meto al baño, abro la ducha con el agua fría, agarro el champú y acondicionador, luego el jaboncito, espero que no se me resbale de las manos y se caiga.
Ay valeeee.
Bueno, bueno. Ya.
Después de eso, me visto, y me coloco un poco de base para mis grandes ojeras, y brillo labial. Salgo de la habitación caminando por el pasillo hacia la cafetería, doy gracias al cielo porque no veo al chico- ojitos-diferentes por ningún lado.
Pero claro, cómo soy tan suertuda.
Está ahí, recostado de la pared del oscuro pasillo fumando un cigarro, yo decidí no hacerle caso y seguir adelante, y eso hago hasta que escucho su sexy voz con acento.
-Hey, Alex.- dice mi nombre con una sonrisa burlona
-Hola.- digo, sin hacer nada.
Nos quedamos en silencio unos segundos súper incómodos. No sabía que hacer, el solo me miraba con su maldita sonrisa, no se por que estaba sonriendo de esa manera.
Hasta que por fin habló.- Sabes, Alex. Eres super inteligente y astuta, se que lo eres, vienes aquí a una ciudad muy grande, en otro continente en dónde cualquier persona puede pasarte por alto. Una chica común y corriente que no llama la atención, casi invisible. A nadie le importas, sin padres o hermanos, sin familia. Adoptada por una señora mayor, que casi es invisible. -Mierda ¿cómo sabe todo eso de mi?¿Cómo es posible? Me enfurece que sepa esas cosas. Sin embargo mi expresión sigue sería. ¿Quien se cree que es?
¿Quien es este chico?
La verdad ya no importa quien sea este intento de detective, pero si el puede jugar, yo también. Tengo que descubrir cómo sabe quién soy, eso el no me lo va a decir obviamente.
No lo entiendo, me asegure de que nadie se de diera cuenta, y funcionó, nadie lo supo. Hasta ahora. Vine aquí por qué ya estaba cansada de lo que hacía, esperando comenzar una nueva vida, sin pasado.
Pero tengo la sensación de que mi pasado estará más presente que nunca.
Hago una ligera mueca de confusión como si de verdad no supiera de lo que está diciendo.
-¿Que?¿De qué estás hablando?- con la mueca, el se ríe amargamente.
-Claro. Podrás mentirle a los demás. Pero a mí no, niña.- La diversión predomina en su hermoso rostro.
-Niña mis nalgas, idiota.- sonreí, ya no podía seguir allí, me fui rápido antes de que agregara otra cosa.
Okey, ahora se que están pensando. ¿Quien es ella?¿Que esconde? Bien, se los diré.
Yo traficaba drogas en California, no era muy seguido pero lo hacía. Mason, uno de mis amigos, se drogaba. Yo quise probar como se sentía, una cosa llevo a la otra y de alguna manera llegué al jefe de esa mafia. Me ofreció ser una de sus traficantes y acepté. That's all. Luego de un tiempo ya no quería seguir, por la seguridad de Amy.
Pero bueno, no estamos aquí para hablar de lo que quiero dejar atrás, tengo que saber cómo carajos él supo todo eso en unos días, además, no lo conozco, jamás lo había visto, ni siquiera sabía su nombre.
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.D A R K. [Dominic Harrison]
General Fiction¿Crees en cualquier criatura mística o mágica?¿Crees que en el mundo hay luz? Si crees en la luz, crees en la oscuridad. Yo, Alex, creo que no puede haber luz sin al menos un poco de oscuridad. Y él tiene mucho de eso. Pero hay personas peores.