Rating: NC - 17
Advertencia: Muerte de personaje
Sinopsis: Un JunHui de casi 40 años se ve obligado a recordar su revoltosa y miserable juventud, pero sobre todo, a recordar a WonWoo, a quien creía poder dejar enterrado en la parte más recóndita de...
Antes que nada, perdón. Si son lectoras mías de Growing Pains o de Caminantes de sueños, les pido perdón porque, en vez de apurarme con los fics que tengo, inicié este. En mi defensa, estaba muy bloqueada y decidí regresar a mis raices musicales. Antes del kpop, yo escuchaba un montón de punk, post-punk, brit pop, brit rock, rock, etc... Y recaí en mi amor por The Libertines. De sus letras, sale este fic, pero habrá influencia de muchísimas bandas. No es necesario que las conozcan, simplemente quería decirles de donde nació este desastre. Espero le puedan dar una oportunidad.
Btw, los he ubicado en Londres, porque es lo que le acomodaba la historia, así como he hecho que su juventud fuese ya varios años atrás porque me facilitaba a la hora de escribir. Sin embargo, no duden en encontrar errores históricos en referencia a las canciones, porque estoy segura de que algunas de las mencionadas probablemente no existiesen en la época que los he ubicado.
Sin más, disfruten (?)
P.D: Es un drama (ya saben como soy)
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Aplastaba la colilla contra el asfalto antes de mirar hacía el cielo. Hacía frío, como siempre. O quizá tuviese más que ver con el hecho de que él siempre tenía frío. Llevaba años teniéndolo. WonWoo solía decirle que eso pasaba cuando matabas tu alma, cuando dejabas que la vida se robase todo lo que tenías.
"Y tú no ibas a dejar que al final te arrebatasen todo. Preferiste adelantártele y decidir el cómo y el cuándo"
Se tallaba lo ojos con fuerza. Estar de regreso en Islington estaba produciéndole un terrible dolor de cabeza. Quería decir que era a causa del jet lag y de su falta de ingesta alimenticia en las últimas 48 horas, pero sabía que se debía más bien a los recuerdos que se agolpaban contra la parte frontal de su cabeza, amenazándola con quebrarle el cráneo y derramarse, junto con su masa encefálica, en busca de una libertad inexistente. Y a la cocaína, por supuesto.
Si alguien le hubiese preguntado en ese instante que cambiaría en su vida, no habría pensado demasiado. No se concentraría ni en su juventud, la cual prefería dejar encerrada en la parte más oscura de su conciencia, ni en su vida actual. Se conformaría con poder cambiar las últimas horas de esta. Tan solo lo suficiente para no contestar la llamada que le hiciese MinGyu.
Bueno, también aquello resultaba mentira. Al ver quien llamaba, se negaba a contestar. Pero por supuesto, el de colmillos pronunciados no había querido dejarle tranquilo. En vez de ello, mandaba un mensaje a su Line.
WonWoo ha muerto. Me ha dicho SoonYoung.
JunHui había entrado en una especie de sopor a partir de ese momento. Los dedos se le acalambraban y la visión se le llenaba de puntos negros.
WonWoo.
Tenía años sin verle y, a pesar de ello, aquellas palabras le dejaban de piedra. Había estado viendo, como siempre, si podía sobregirar la tarjeta negra de Joshua, como hacía cada vez que discutía con este. Se trataba de una artimaña baja, pero le hacía sentir que su pequeño genio del despilfarro daba piruetas de felicidad. Al final se sentiría peor consigo mismo, por supuesto. Sobre todo, cuando Joshua demostrase aquella capacidad increíble que tenía para perdonarlo todo, para ignorar las afrentas sin importancia. Y la clave estaba en encontrar todas las afrentas sin importancia.
