LOS LIBERTINOS {JunShua} {WonHui}

GENERAL SMUTS.

Joshua se encontraba perdido. Había ido al trabajo de JunHui con esperanzas de verle mientras su mente todavía se enrollaba en la idea de lo que había pasado dos días atrás. No podía todavía creer que JunHui y él se hubiesen besado del modo en que lo habían hecho para momentos después, dejar que JunHui usase sus labios y boca para besar otra parte de su cuerpo completamente diferente. Y ahora, cuando le buscaba para intentar hablar con el mismo, resultaba que ya no trabajaba en el pequeño bar.

La chica le miraba con ojos entrecerrados, como si estuviese evaluándolo. Le hacía una seña para que le esperase fuera, en la parte trasera del local, justo en el callejón que servía para que el camión de basura se detuviese. Joshua la reconocía como una de las meseras del lugar, así que asentía un poco y obedecía. Esperaba cerca de cuarenta minutos.

-Él dejó de trabajar ayer - No había saludo alguno. Joshua no sabía qué pensar de aquello. JunHui no le había comentado tener intenciones de dejar aquel trabajo, por modesto que resultase - Se veía mal...

-Fuimos a escuchar a la banda de su amigo tocar y llegó la policía. Lo golpearon bastante. - No agregaba que no lo habían golpeado más que dicho amigo. Ella asentía un poco, meditando las palabras de Joshua.

-Eso debió molestar a Pat, porque Jun le aseguró que se sentía enfermo. Le habló por teléfono para avisarle.

Joshua asentía ligeramente. Le quedaba claro que JunHui había estado mintiendo, quizá en más de una ocasión, para poder darse algunas escapadas. Probablemente incluso había mentido con tal de salir con él. Se sentía un poco culpable, de un modo u otro.

-¿Sabes dónde vive? - No quería invadir la privacidad del menor, pero desafortunadamente no conocía ningún teléfono al que pudiese comunicarse con él. La chica le miraba largamente, evaluándolo.

-Sé dónde vive. Le ayudé a llevarse el que era mi viejo refrigerador - Miraba su reloj con nerviosismo. Sabe que ha pasado más tiempo del que debe fuera de sus obligaciones en el trabajo. - Puedes esperar a que yo salga, pero eso será pasada la medianoche.

-Regresaré entonces a esa hora. Muchísimas gracias - Se alejaba con rapidez, no deseando que la chica pueda ser regañada por perder el tiempo platicando con él. Como no tenía mucho más que hacer y MinGyu se encontraba ocupado contactando a tantas galerías como le era posible para que viesen el trabajo de MingHao, Joshua decidía ir en un tour por toda la ciudad. A pesar de que llevaba varios meses en Londres, la realidad es que conocía poco de la ciudad. Pasaba la mayor parte de su tiempo intentando atraer la atención de JunHui o meditando los sucesos de su vida, además de leer bastante en una de las bibliotecas cercanas a su hotel. Sabía que eso lo convertía en un aburrido, pero tampoco es como que estuviese acostumbrado a otro tipo de vida.

Después de tomar uno de los tours por todos los puntos principales de la ciudad, se detenía en la librería Hatchards de Picadilly, donde se decidía por algunos libros de novela ligera. Sabía que JunHui no leía nada, pero era probable que las historias le interesasen y él estaba dispuesto a contárselas todas. Y de ahí, pasaba a algunas tiendas en busca de ingredientes para poder cocinar alguna cena sencilla. Claro que resultaba más sencillo llevar a comer al de ojos almendrados a algún lugar, más sabía lo incómodo que aquello resultaba para todos, tanto para comensales como para el propio JunHui. Por otra parte, realmente quería sorprenderle antes de hablar con él. Seriamente.

-No hay nada que hablar, Joshuji...

JeongHan le había dicho por teléfono. A Joshua le parecía extraño que la relación de ellos dos pudiese terminar en cualquier tipo de amistad, con él siendo el "Rey supremo de las cosas no divertidas" en palabras del mayor y Joshua encontrando a JeongHan como la principal causa por la que él terminaría en el infierno. Pero ahí estaban, meses después, platicando sobre los dilemas amorosos de ambos.