Extra.

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Cómo nos conocimos.

Recuerdo que en ese tiempo recién cumplía mis 20 años de edad.

Nada me llamaba la atención, solo el voleyball .

Así que claramente asistí a las prácticas de aquel verano.

Todos los años regularmente asistían solo Alfas y Betas, ningún Omega, así que de tal manera podría alejarme de esa molesta casta.

Pero grande fue mi sorpresa cuando recién entrando al lugar un Omega adulto con una apariencia extraña me recibió.

Galletas de nata era su aroma.

A pesar de ser un Omega su voz era gruesa, era moreno y tenía músculos bien formados, incluso su altura era un poco más alta de los estándares de su casta.

Un Omega muy extraño...

Pero después de todo seguía siendo un Omega.

Resulta que era uno de nuestros entrenadores de ese año.

Un Omega tratando de entrenar y controlar una bola de Alfas y Betas...

Se rendirá pronto, pensé.

Pero al contrario de todas mis expectativas la personalidad del Omega era incluso similar al de un Alfa.

Al principio fue un poco difícil pero en poco tiempo llegó a tomar el control completo de todos los chicos.

Que Omega tan increíble...

Mi mente comenzó a llenarse de esos pensamientos.

Cuando me di cuenta mi mirada comenzó a seguirlo a todas partes y mi mente estaba lleno de el.

Mierda...

Me he enamorado completamente.

Se lo dije.

Me confesé a él una tarde.

Era nuestro turno de hacer la compra juntos, íbamos caminando hombro con hombro.

A pesar de que lo quería impedir el también llevaba unas pesadas bolsas en sus manos.

No recuerdo de lo que hablábamos en ese momento.

Pero sé que un sentimiento increíble surgió dentro de mi.

Un sentimiento de fascinación.

Estaba completamente fascinado por el.

Y lo bese.

Al principio fue torpe pero después logré tomar por completo el control.

Después de un largo beso nos separamos y él me miro estúpidamente.

Se lo dije.

Lo mucho que lo amaba.

Se lo dije cada día, todo el tiempo que pasábamos juntos le repetía lo mucho que estaba enamorado de el.

Al final del verano cuando todos se disponían a regresar a sus viviendas se lo dije nuevamente.

No esperaba que me respondiera como las últimas veces y me aleje.

Pero apenas di unos pasos él me detuvo.

Y me beso.

El beso fue un poco difícil ya que tenía que pararse de puntitas para lograr llegar a mi, incluso tuvo que tomar mi camisa para forzar  agacharme.

Me quedé congelado.

Apenas nos separamos me lo dijo.

Que también me amaba...

Ese día fue tan feliz.

Que me es difícil olvidarlo.

Hoy en día estoy junto a él, tenemos una cría.

Una familia.

No sé lo que nos depara el futuro pero sé que siempre nos mantendremos juntos.

Porque él es mío y yo soy suyo.

Y nos amamos por completo.
























Gracias por leer esta pequeña historia ❤️

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