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En poco tiempo descubrí lo celoso que era la pareja del entrenador.

Una de las muchas causas de los celos:
Mi aroma impregnado con el del entrenador.

Esa era la razón por la cual anteriormente me fulminaba con la mirada.

Talvez causado por el hecho de que nos parabamos juntos, mi olor se mezclaba con el del entrenador rápidamente.

Y ya que mi olor no es un aroma común entre los Omegas y normalmente se le asocia con el de un Alfa o un Beta, cause muchos malentendidos entre el entrenador y su Alfa.

Por eso siempre llegaba en tal estado al entrenamiento.

Prendere una vela por usted entrenador.

Aunque su Alfa debería controlarse un poco, el entrenador ya es un hombre adulto después de todo.

Por suerte el alfa se dió cuenta rápidamente que yo soy una Omega y dejó de presionarme.

Incluso ahora me trata como un cachorrito.

Me agrada que me den palmadas en la cabeza por lo cual me dejare mimar.

Galletas de NataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora