03. Bar.

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— Michael —

Estaba recostado sobre mi cama mientras pensaba en lo mismo, ya saben, el tema sobre mi sexualidad y todo eso. Me gustaría saber porque mi papá se ponía tan delicado en cuanto a la sexualidad y el gusto de las personas, no le veo lo malo en absoluto, es decir, lo importante es que haya amor ¿cierto? Suspiré y me senté en mi cama rendido, pensar tanto en lo mismo estaba desgastando mi pequeño cerebro, miré la hora, 07:30 p.m es viernes y yo no tenia nada que hacer, casi siempre salía con Calum a dar la vuelva o algo pero al parecer sus padres lo arrastraron a un fin de semana familiar, grandioso. Tenía más amigos pero no era lo mismo. Tomé una chaqueta, mi celular y llaves para caminar escaleras abajo, un buen trago me ayudaría a calmarme. Estaba caminando por las calles del centro con mis manos metidas en los bolsillos de mi ajustado pantalón, miré hacia la derecha y me encontré con un un bar al fin "PRAGA" decían las letras gigantes adornadas con luces de neón. Entré tranquilo y me senté en la barra esperando a que el cantinero se diera cuenta de mi presencia, gracias al señor lo hizo y pedí una bebida suave no planeaba emborracharme hasta perder la conciencia tampoco. Al menos no por ahora. Al cabo de unos minutos ya me estaba tomando la bebida tranquilamente, lo único que deseaba era olvidar todo, mi padre, mis gustos, todo. Golpé la barra con mis dedos divertidamente mientras que con mi otra mano me llevaba el alcohol hacia mi boca, me concentre sólo en eso y nada más, ya podia comenzar a sentir un poco de paz, justo lo que quería. Dejé el pequeño vaso encima de la barra y mi vista se centro en un punto fijo del lugar, me quedé ahí por unos minutos hasta que me di cuenta de que ese “punto fijo” estaba en un chico que ahora me miraba con atención, seguro ha pensando que lo estaba viendo a él, grandioso. Dirigí mi vista de nuevo al hombre de la barra y le pedí otro trago, sentí la necesidad de voltear de nuevo hacia aquel chico, así que lo hice, lo examine rápidamente aprovechando que este estaba de perfil pidiendo una bebida, aunque no había mucho que ver en realidad ya que llevaba una chaqueta negra algo grande y un gorro negro en su cabeza, pero había algo que podía ver muy bien, tenía una nariz respingada y fina, de pronto sentí la necesidad de tocarla ¿era eso raro? Logre mirar que debajo de aquel gorro negro se encontraba un cabello un tanto rubio, pero lo mejor de todo era el piercing que tenía en el labio inferior, aquello era condenadamente sexy ante mis ojos. Volví a voltear la mirada de nuevo, no quería que me descubriera seguro pensaría que era un acosador o algo, pedí otra bebida mientras me controlaba a mi mismo para no voltear de nuevo.

— Luke —

Grandioso día el que estaba teniendo, mi mañana completa había sido un total fracaso, estúpido Andrew. Ahora estaba sentado mirando un programa de televisión para nada interesante mientras me preguntaba que tendría ese chico que yo no para que Andrew me haya engañado ¡soy un buen besador! Seguro le ha ofrecido algo más, Andrew siempre quiso tener relaciones conmigo pero yo siempre me había negado, había estado con varios chicos pero nada pasaba de besos y toqueteos, aunque no lo crean me estaba conservando para alguien especial. Me paré de golpe del sillón y apague la tele, vamos, era viernes en la noche y mi orgullo había sido lastimado, nada que un buen trago no solucionara.

Camine hacia el bar que quedaba más cerca de casa así no gastaría en taxis y tendría más dinero para mi preciado alcohol, no era un alcohólico ni mucho menos, pero mentiría si dijera que este no me encantaba. Entré al bar y me senté en uno de los banquitos que se encontraban junto a la barra, pedí el mismo trago de siempre y me concentré en borrar el recuerdo de Andrew besándose con aquel chico, maldito bastardo, que bueno que al final decidí no entregarle mi virginidad, eso sería mucho para alguien como él, ese caliente puede entenderse con alguien más, porque, aunque era un buen besador que me hacia sentir bien en la vida volvería con él, mi orgullo estaba ante todo. No me había percatado de cuanto tiempo llevaba maldiciendo a Andrew en mi mente hasta que sentí una mirada sobre mi, mi vista se enfocó en un chico de piel pálida y un divertido cabello rojo, sonreí para mis adentros. Tome la bebida que me había dado ya el hombre detrás de la barra la tome de un trago mientras seguía mirando al pelirrojo, tenía perforadas las orejas y una ceja, sus labios eran carnosos y tentadores muy tentadores a decir verdad. Después de unos segundos el se volteó e hice lo mismo, dirigí mi atención hacia el hombre de la barra para pedirle otra bebida y estuve a punto de voltear de nuevo cuando mire por el rabillo del ojo dándome cuenta que el pelirrojo estaba mirándome de nuevo así que me quede así, lo dejaría disfrutar la vista un rato. Después de un par de tragos más y miradas con aquel chico de cabellos rojos decidí ir a hablarle, sabía que era de los míos por la manera en que miraba, pero era muy tímido al parecer y seguro que si yo no me acercaba, él nunca iba a hacerlo. Suspire con pesadez y me pare de mi asiento, camine con pasos decidíos hacia él que hasta ahora no se había percatado de que estaba caminando en su dirección. Me senté con tranquilidad frente a él logrando que se exaltara un poco, sonreí para él.

— Hola, soy Luke — dije con toda la naturalidad del mundo, él por su parte podía decir por su rostro que estaba algo nervioso

— Mi... — se aclaró la garganta — Michael.

Yo pensaba hacerlo más largo ya que estaré la semana fuera de la ciudad así que hasta ese entonces subiré capítulo, pero hoy tuve un día muy atereado y solo pude escrbir esto :(. De igual manera espero les haya gustado, gracias por leer y si gustan votar o dejar comentarios no me molestaría en absoluto. Sean felices.

That boy. «Muke»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora