El Cantar de las Mariposas - Relatos varios

Un momento más a tu lado

Es curioso cómo queremos lo mejor: autos lujosos y cargos importantes, casas de ensueño y la pareja más guapa de todas... Muchas veces olvidamos el significado de las cosas por querer la vida de ensueño, pero olvidamos lo más importante que es en sí vivir...
Yo viví, tuve una familia, un trabajo -bueno, más que uno- me esforcé y ascendí, Vi a mi primer hijo...
Perdí mi primer hija...
Mi corazón se partió en pedazos pequeños...
Mi esposa estaba perdida en su mente y mi hijo... ¡Hay de mi hijo que logró mostrarnos la fuerza para seguir..!
Nos enseñó a darlo todo, lo vimos crecer; hacer una carrera en medicina. Los gastos fueron muy impresionantes, se hicieron sacrificios para sacar adelante a nuestro amado hijo...
Se graduó, con los más altos honores... Él, un adulto recto, con principios y un enorme corazón, uno muy grande...
Se enamoró y se unió a una mujer sencilla.
Nace nuestro nieto.
Mi esposa cae enferma.
Se recupera sin inconvenientes.
El pequeño cumple ya 8 años, grita abuelito cada que nos visita.
Ya estoy viejo, mi rostro lleno de arrugas y hay un bulto pronunciado en mi abdomen.
Éso no lo tenía ahí a los 20...
Mi esposa sonríe amablemente al ver mi barriga con un profundo amor en su mirada.
Se desvanece...
Un infarto fulminó su corazón...
Un infarto se llevó mi corazón...
Mi hijo llora conmigo.
No deseo vivir más.
«mi abuelita está en el cielo, nos mira y cuida desde allí» decía mi nieto...
No lo he perdido todo...
Mi hijo me invita a mudarme a su casa.
Me rehuso a abandonar mi casa. La casa que compartí con ella.

Cada noche huelo su ropa.
El aroma de ella me trae su sonrisa a la memoria.
Los días van pasando, y su aroma cada vez se pierde más.
Casi no he comido.
Mi barriga se va encogiendo poco a poco.
Mi hijo habla cada día y me visita cada 3.
«La extraño mucho, papá...»
«Yo también, hijo...»
Al despertar un día se escucha una melodía...
La habías escuchado antes pero no hay recuerdos claros, intrigante y llena de nostalgia...
¿Un comercial de tv? No... ¿Será de una película romántica de mi juventud? No... No es eso...
Era lúgubre, pero llena de belleza...
No logro recordar, pero la sinfónica melodía provenía de fuera.
Las aves cantaban, pero no eran ellas.
Las cigarras hacían su estruendoso ruido, pero no eran ellas...
Una radio a lo lejos se percibía, pero no provenía de ahí..
Cansado de buscar en cada rincón de mi jardín me senté bajo un árbol, en su sombra, mientras el sonido se escuchaba intensamente por el ambiente, a mi memoria llegaba dónde la escuché por primera vez:
Tras recuperarse mi esposa, de aquella extraña enfermedad, llegó a tararear ésta melodía algunas veces...
No le di importancia...
¿Pero de dónde viene?
En ese momento entendí...
El jardín estaba repleto de animales pequeños, y entre todos un conjunto de pequeños insectos entonaban éste himno...
«Entonces ya lo descubriste...»
«Así es, querida... ¿Pero, que significa?»
«Significa que es hora de irnos, amor»
«¿Me esperaste todo este tiempo?»
«Te esperaría por toda la eternidad...»
«Entonces espera un poco... Déjame disfrutar de esto... Nunca pensé que las mariposas pudieran cantar... Menos de este modo tan intenso...»