¤Día 27¤

3.4K 370 875
                                    

La tarde anterior se pasó, sin duda a alguna, demasiado rápido para ellos. Había sido todo tan tranquilo que estuvieron dando vueltas por el parque de atracciones una y otra vez, subiéndose a los mismos juegos si es que estos eran de su agrado.

Los más extremos fueron divertidos, sin embargo, si alguien le preguntase a Error, este diría que le habían gustado mucho más los tranquilos, pues allí podían quedarse en silencio, charlar un rato e incluso simplemente mirarse a la cara, siendo una vista muy hermosa la que se llevaban del contrario, aunque, por supuesto, él no daría esa explicación. Fue una tarde perfecta.

No obstante, no todo dura para siempre, como era el caso del día anterior.

Ahora el glitch se encontraba en su Anti-Void, descansando tranquilamente dentro de esa enorme caja que habían encontrado. Sí, antes de que se fueran, encontraron un lugar donde ponían toda la basura del parque para que esta fuera recogida por los camiones al día siguiente. Entre toda esa porquería, ambos visualizaron una gran caja en la que alguien podría entrar sin problema alguno. Cuando Error la vio, quedó simplemente maravillado y, por primera vez en su vida, creyó en el amor.

Resumiendo la situación, Ink debió llevar al Anti-Void el oso de felpa y una caja arrastrándose, pues el azabache se negó a salir de su nuevo territorio. Eso los pone en la situación actual.

El esqueleto de huesos oscuros sacaba su mano ocasionalmente, intentando sacar alguno que otro chocolate de los que todavía sobraban esparcidos, aunque jamás sacaba su cuerpo completo. Dentro de la caja, él estaba arreglando algunos detalles en el oso de peluche, poniéndole algunos stickers y estampas que se había encontrado tirados en la basura. Muchos creerían que lo estaba arruinando, pero para él se veía mucho mejor así, al menos de esa forma lo vestía.

Cuando estaba por poner algunas marionetas pegadas a su nuevo peluche, escuchó el sonido que producía la tinta de Ink cuando este llegaba a algún lugar. Era un alivio que no haya quitado el color de su hogar todavía.

—¡Vine a buscarte, Error! —Gritó, mirando a todos lados al no ver rastro de él. Sólo oyó un silencioso "hm", por lo que se acercó a la caja rodeada de hilos, barras de chocolate y títeres.

Antes de lograr meter una mano dentro, el destructor dio una pataleta, evitando que se siguiera acercando, posteriormente sacó su cabeza y lo miró enojado, como si no le gustase el hecho de que alguien se acerque demasiado, quizá no quería que le quiten la caja.

—¡No toco, no toco! —Levantó sus brazos, demostrando que no era una amenaza para él y su nueva cama. —Quería que fuéramos a Outertale otra vez, encontré un lugar muy bonito y no hay nadie por ahí, realmente vas a disfrutarlo.

Las cuencas de Error desprendieron un ligero brillo ante la mención de ese AU, le gustaban muchísimo las estrellas, sin embargo, casi enseguida se volvió a encoger en su cajita, se sentía seguro allí.

—Si vamos con la caja, entonces sí—. Esa fue su condición. Claramente iría de todos modos, pero ahora que tenía ese objeto sentía que lo necesitaba para todo.

—Hm, depende de si planeas salir de allí, porque donde iremos habrá nieve y no creo que sea fácil arrastrar tu cajita allí.

—Sí, de mi caja no salgo.

El pintor colocó su mano bajo su barbilla en una pose pensativa. Sabía que si el glitch decía eso significaba que no se rendiría hasta que hagan lo que quería, y claramente esto era algo que realmente deseaba.

Con una sonrisa, Ink creó, con su pincel, un carrito lo suficientemente grande como para lograr entrar la caja en la que se encontraba el glitch, bajo la atenta mirada de este, quien no entendía lo que buscaba hacer con eso, ¿quizá él prefería los carritos en vez de las cajas? Ese simple pensamiento lo ofendía, qué gustos tan malos.

30 de Febrero 《InkError》▪30 Días De OTP▪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora