¤Día 7¤

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—¡Error! ¿Irás con Ink hoy? —Geno entró en la habitación preparada especialmente para su hermano, al menos para aquellos días donde decidía vivir con ellos.—Ayer regresaste muy tarde, ¿qué estuvieron haciendo?

—No, no iré con él hoy, ni nunca más.—Aclaró, regresando a la calidez de su cama. Era de esos días en los cuales no quieres hacer nada más que permanecer enrollado entre la sábanas, con la mentalidad de ser un animal en proceso de hibernación.

—Bueno, vayas con él o no, no te permitiré estar todo el día en cama, ¡Levanta! —Tiró del extremo de las mantas, abrió cortinas, e incluso jaló del brazo del menor, mas aquellos hilos azules le traían una gran ventaja sobre su objetivo, pues estos siempre estaban un paso por delante de él.—Error, ¿quieres que me ponga violento contigo?

—Cállate... Quiero dormir...

—Uno. —Se cruzó de brazos con molestia, sus instintos sobreprotectores se habían activado de golpe.—Dos, Error.

—¡Ya te escuché! —De mala gana se levantó, observando del mismo modo al mayor de ambos.—¿Ahora qué?

—A desayunar. —Sentenció entre risas, atravesando la puerta de la habitación rápidamente. Varios gruñidos escaparon del glitch.

Fue entonces cuando un portal se abrió junto a él, dejándolo desconcertado por la inesperada situación.

—¡Hey, Error! ¿No hay rencor por ayer, no? ¡Hoy te prometo que la pasarem- Oh... Aún dormías...—Una ligera sonrisa no tardó en decorar su rostro, había llegado en mal momento.

—¡¿Qué fue lo que te dije?! —Reaccionó de inmediato ante una voz tan molesta como aquella.

—¡Ni idea! ¿A qué huele? ¿Geno está preparando algo? ¡Perfecto, vamos a comer!

Ink sujetó con fuerza la huesuda mano contraria, antes que una distorsión en esta y en su cuerpo entero acompañado de un pequeño grito de espanto escapara del glitch.

Había olvidado por completo la extraña fobia que su enemigo poseía.

—¡Ńø mê tøqüęs! —Le apartó de un empujón de su lado, provocando que el contrario cayera al suelo por su acción.

—¡Ow, yo no te golpeé! —Reclamó el pintor, levantándose de un salto. El día anterior le había dejado con un gran humor, el cual había perdurado hasta aquella mañana, al parecer lo iba a perder por una discusión.

Voces lejanas se oían desde la planta baja, claro que ninguno se percató de esto, ambos mantenían una fuerte conexión de miradas, en donde analizaban a su adversario, sus puntos débiles, fórmulas de ataque.

—¿Por qué no te vas de una buena vez? —Interrogó el glitch, bastante enojado de por sí como para que alguien llegue a empeorar la situación.

—Mira, intento ser paciente, pero sabes perfectamente que no lo soy. —Respondió, admirándolo con un rostro serio, no quería recurrir a los frascos, no era necesario iniciar una pelea.— Yo también quiero terminar esto, Error.

Cometió una equivocación que notó tardíamente, esta fue el intentar acercarse al destructor, quien no tardo en sujetarlo con sus hilos por un simple acto de reflejo. Instintivamente, el pintor realizó una maniobra por estos, logrando hacer posesión de su adorado pincel, con el cual apuntaba directamente al cráneo del contrario.

Ambos estaban dispuestos a atacar, nada más debían empezar, uno de ellos debía comenzar lanzando el primer golpe.

Varios huesos en su dirección les obligaron a separarse. Geno les miraba enfadado de brazos cruzados, no esperaba encontrarse con esa situación.

—¡Basta los dos! Ya no son un par de niños que necesitan a sus madres para que los regañen por lo que está bien y no, deberían auto controlarse, a este paso no lograran nada más que aumentar su desconfianza.

—¡Pero si fue él quien empezó! —Se excusó Error, intentando librarse del sermón. Por supuesto, no lo logró.

—Yo estaba muy feliz de que ambos hicieran ese tonto reto, necesito verlos madurar a los dos, sus peleas ya resultan aburridas y clichés, sus monólogos son repetitivos y la historia se repite una y otra vez, ¿Tanto les cuesta dejar sus diferencias de lado? ¡Es sólo un paso! ¡Lo único que necesitan es hablar un poco y ya!

Ninguno de los dos respondía ante sus demandas. Finalmente, fue Ink quien tomó la palabra tras el silencio consecuente a la situación.

—Lamento que nuestra discusión fuese en tú casa, Geno. —Se disculpó, regresando su pesada arma a donde pertenece.

Las miradas de ambos se posaron sobre Error, quien observaba disgustado al pintor.

—Sí, cómo sea. . .

Abrió un portal para largarse de una vez, mas nuevamente la voz de su hermano le interrumpió de forma inesperada.

—Ni se te ocurra, Error. —Amenazó, con el sus cuencas brillando de un bicolor que causaría pánico en quién sea.— No irás a ninguna parte.

—Tsk. . . Cómo sea. —Cerró la fisura tan rápido como la creó, no quería más problemas con Geno, al menos no por lo que resta de día.

Ignoró al guardián de universos alternos a su lado, e hizo un gran esfuerzo por hacerlo en las horas posteriores, donde decidió quedarse a desayunar y almorzar en la propiedad del mayor.

Quería terminar con todo de una buena vez, no creía ser capaz de soportar a Ink para un nuevo día.







♧♧♧♧♧
Me muero de sueño mientras edito esto xD

-Cxnni-

30 de Febrero 《InkError》▪30 Días De OTP▪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora