30 de Febrero 《InkError》▪30 Días De OTP▪

¤Día 20¤

La forma en la que ambos paseaban, hablaban, bromeaban, incluso la forma en la que se miraban, tal vez no siempre se trataba de algo dulce o romántico, bueno, la verdad jamás era así, pero por algún motivo se sentía tan bien, tan fantástico, tan cómodo.

Para uno de ellos, toda esta situación era extremadamente confusa, demonios, odiaba al pintor, lo detestaba, quería verlo muerto y, aun así, quería volver a aquel estúpido baile en Dancetale. Quería volver a sentirse de esa manera una vez más.

-Tsk. Qué estúpido, lo que ocurrió en Dancetale fue algo completamente tonto, me vi como un idiota... -Luego de razonar un poco sus palabras, sintió un montón de ira acumularse en su interior. - Él me quería hacer pasar por eso, ¡todo fue parte de su maldito plan! ¡Quería que me vea como un bufón! -Se acumularon alrededor de su cráneo montones de glitches, los cuales se dispersaban y movían de un lado a otro, demostrando lo inestable que su mente se encontraba.

¿Cómo había sido tan tonto? El pintor lo utilizaba, todo lo que pensaba y sentía era obra del maldito artista. El maldito de Ink lo quería manipular, una vez termine con su jugada, se desharía de él. No podía confiar en él, no, no debía. Todo lo que creía que disfrutaba en la presencia del otro no serían más que sucias mentiras.

Seguía sin comprender la razón por la cual la compañía de su enemigo le resultaba tan atractiva últimamente, pero ¡maldita sea! ¡Fue Ink quien lo planeó desde un comienzo! ¡Por supuesto, todo tenía sentido! Y él pensó, por un momento, que realmente le agradaba... Vaya, qué idiota, después de todo, él mismo lo había dicho en muchas ocasiones anteriores, eran enemigos y nada más que eso.

-Ni creas que esperaré que te aproveches de mí, Ink. -Mantenía una enorme sonrisa, sus ojos enfocados en un único objetivo, la destrucción total, un rostro que expresaba pura locura. Sí, él era Error, era un destructor, no, mejor que eso, él era el destructor, el único que podía existir.

"Sólo somos un AU más entre la enorme lista, con nuestro propio Multiverso que proteger, no somos los originales".

¿No somos los originales? Imposible, otra mentira más de Ink, seguro. Él era el original, no había otro como él, no podía, ¡era una estupidez! Si había alguien como él, otro destructor, ¿por qué se habría esforzado tanto, entonces?

-Te demostraré que tu plan ha fallado, Inky~ Tú no puedes controlarme, jamás lo harás~ -Con el característico aire que hace días había perdido a causa de esta apuesta, abrió un portal.

Con una simple pisada en Snowdin, recibió varias miradas, la mayoría confusas, exceptuando una. La expresión del Sans de aquel AU no tenía precio ni descripción, lo único que sentía era pánico, estaba asustado por lo que podría pasar a continuación.

-¡Error! -Exclamó, llamando la atención del esqueleto más pequeño, quien no quitaba su sonrisa, incluso parecía expandirse. -Vamos, colega... Deja de causar pánico, me he enterado que tú e Ink hicieron un trato, no debías destruir, amigo... ¿Qué sucede? ¿Estás molesto? Mira, quédate tranquilo y yo te ayudaré en tu problema, ¿te parece? -Con cada palabra que soltaba se acercaba cuidadosamente, procurando no parecer una amenaza. -Si Ink llega y ve que estás rompiendo tu promesa, podría afectar seriamente su amistad y tú no quieres eso...

El destructor sólo rió con ganas, una risa desquiciada, una que no contenía ni un rastro de arrepentimiento, lo cual sólo disminuyó las esperanzas del contrario.

-Haber dicho eso no tiene caso~ -Cubrió su rostro con sus manos, aun riendo. -Ink no tiene nada que ver conmigo~ -En ese momento, los gritos aterrados de los habitantes de Snowdin invadieron todo el ambiente, todo pareció cambiar, eran gritos desgarradores, se quedarían grabados en la mente de cualquier ser que los escuchara, aunque para Error no parecía ser así, para él no era nuevo, era un simple ejercicio, un juego, algo con lo que podría entretenerse.