UNA VISITA INESPERADA

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Habia tomado la decicion de salir de la cabaña si lo que creía era real debía mantener buenos habitos-no, no es cierto la realidad es que me obligaron- iba caminando cuando escuché el pito de una moto me asusté se supone que no hay nadie por aquí, cuando la sentí frenar serca mio iba a salir corriendo, pero claro olvide el amorio secreto que tenemos el suelo y yo así que fue inevitable caer en sus brazos.-si, me partí la madre,mas sofisticadamente me lastime la boca- que puedo decir el reflejo de poner las manos al caer fallo.

-¿¡estas bien!?- sentí como me levantaban

-si bien, bien vuelta mierda - murmure -enserio no quería que me escucharan-

-si, ya lo noto- me respondió el extraño mientras me revisaba la boca porque Estaba sangrando me limpió suavemente con un papel -sostén aqui-
Y ahí me di cuenta que si que puse las manos tenía unos raspones horribles, casi no podía cerrarlas del dolor.-y si, solté a reirme-

-ay marica, ay marica, me caí, marica me cai-murmure para mi entre risas, claro que después empecé a llorar-pobre persona debes pensar que te encontraste con una psicópata - oww me duele- dije al fin más calmada y me jire a ver quien me había levantado, era un joven como de mi edad que se estaba partiendo de risa.

-damas y caballeros aquí termina el show de la caída más ridícula por favor siga su camino sin empujar por favor-lo mire sería

-Hola soy Daniel pero me dicen dan- seguía enojada así que me dispuse a caminar ignorando lo que me dijo y lo siguiente que sentí fue una corriente desde mi pie hasta mi alma, me agache y mire mi tobillo sip me había lastimado.

Me paré y lo mire fijamente - dan querido desconocido con nombre, me jodi mi pata-lo mire alarmada y el volvió a reírse mientras se agachaba a revisarme.

-sólo te lo doblarse no pasa nada un poco de hielo y estara como nuevo- lo mire

-claro tienes razón sólo déjame vuelo, ok estoy exagerando perdón y gracias por ayudarme soy Charlotte me dice lotte- hizo una sonrisita

-te llevo a tu casa-

-no gracias señor posible violador y asesino psicópata-me miro serio y me asusté

-debo admitir que me ofende lo de psicópata me consideró muy frio y calculador- me aterre y se rio-tranquila, es lo único que puedo hacer por ti vamos subete-se subió a su moto y me ayudo a subir.

Cuando llegamos a la cabaña mi mamá salió y lo saludó como si de familia de tratará.

-que bueno que conociste a Dan, vive serca de aquí es quien nos ayuda con las compras.

-gracias por todo- hable dirigiéndome a él -me ayudas a bajar-me ayudo y entre a la casa.

Me puse hielo en el pie y si me sentí mejor limpié mis otras heridas y me acosté a dormir -mucha naturaleza por hoy-

Estaba en mi cuarto, en realidad solo mi cuerpo estaba en esa habitación mi mente divagaba, pensaba en tantas cosas que dentro mí se armó un embrollo estaba tan hundida en ello que no note que mi madre había entrado a mi habitación.

-lotte-pronuncio en tono bajo y cálido, a pesar de esto me asusto tanto que me caí de la cama, ella no podía parar de reír, yo sin embargo aún estaba digiriendo la idea de que me había caído-se los dije el piso me ama-

-vamos párate y arréglate los muchachos vinieron de paseo y quieren salir contigo- soltó una última carcajada y abandono la habitación, honesta mente no sé por qué pero la idea de salir con los muchachos me pareció muy agradable, comparados con esas cuatro paredes color violeta sonaba de maravilla, me levante del suelo, me cambie el pijama por un jean oscuro y un adorable buzo negro que antes le había pertenecía a juan -me lo había regalado porque le quedaba "demasiado pequeño", cabe resaltar que en mi se veía enorme pero aun así adoraba usarlo- después de eso tuve algunos inconvenientes, cosas sin importancia pero logre arreglármelas y salir con ellos.

Salir con mis amigos era algo extraño en realidad dado que en esos momentos yo no convivía tanto con ellos
-la realidad es que no les agradaba Juan y el por su parte los odiaba un poquito-
Santiago destacando
-a él no lo soportaba en especial-
entre todos, después de unos minutos llegamos al lugar esperado, algo en ese lugar me recordó a él, anhelaba el regreso ya que extrañaba la dulzura de sus palabras y la calidez de su mirada, lo extrañaba a él en toda su extensión, su todo, eso que tenía que lo hacía diferente al resto, que lo hacía único e irrepetible -o eso creo no estoy segura en este punto despues de estar tanto tiempo separados he podido pensar mejor las cosas y no estoy segura.-

Nos quedamos cerca de un rio, a ellos como de costumbre les pico la estupidez y empezaron a tirarse al agua y como si esto no fuera suficiente me obligaron a saltar, el agua estaba fría como era de esperar en estos días de noviembre, después de eso comimos un poco y volvimos a la cabaña, llegue muerta habían logrado agotarme totalmente lo único que quería hacer era dormir, ni siquiera pude llegar a mi habitación caí dormida en el sofá de la sala.

UN GOLPE CONTRA LA REALIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora