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|| Saeran x Jumin ||

-Gatito...- El CEO en línea susurró a su oído, provocando que Saeran pierda el aliento. Sus manos eran firmes y demandantes, mantenían sus piernas separadas mientras se sumía en un estado de placer deplorable.

Se retorcía bajo sus caricias, el desesperante ardor de su cuerpo sólo podía ser cesado con los expertos movimientos contrarios, capaces de generar incesantes estremecimientos. Sus manos se encontraban atadas y sus ojos vendados, algo que le hacía sentir indefenso pero sin dudas intensificaba las sensaciones.

Suspiró el nombre de Jumin, algo que logró satisfacer al mayor al punto que decidió ser piadoso y liberar sus manos. El primer impulso de Saeran fue recuperar su visión, arrojando la venda lejos, formando un repentino arco con su espalda al sentir la intrusión de uno de sus dedos en su interior. La preparación fue tortuosa, capaz de hacerle aferrarse a las sábanas entre gemidos y lloriqueos.

-Sé obediente y di mi nombre.- Escuchó la orden del mayor, sus ojos le buscaban incesantemente y una mano alrededor de su cuello le impedía ocultar su rostro.

Intentó controlar su agitado respirar, sonriendo ante esos ojos desbordantes de lujuria.

-Jódete.- Esa actitud desafiante pareció encender una llama en el señor Han, un deseo inagotable por destruir la faceta rebelde de su acompañante. Forzó al menor de los Choi a recargarse en sus rodillas y codos, riendo al notar su insistente temblor.

Se apropió de su interior, moldeó a gusto la zona y la atacó sin rastro de compasión, aún si el cuerpo del menor parecía estar a punto de colapsar. Tiró de sus cabellos, le obligó a no demostrar vergüenza por sus súplicas y delirios por el placer, las sucias palabras y los gestos incontrolables. Era suyo, lo supo perfectamente cuando presionó su próstata y le hizo clamar su nombre, incluso lo confirmó al verle tener espasmos tras el orgasmo.

-¿Resistirás otra ronda?

Y no pidió permiso, por el contrario sostuvo firmemente las manos del chico sobre su cabeza, dispuesto a deleitarse una vez más con su cuerpo.

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