[antes de empezar les voy a hacer un resumen de todo, porque yo volví a releer esto y me cagué de risa xq taba todo re mezclao pero bueno, les digo. Hace como 5 meses la Juli y el Luke se conocieron en el dia, hace tres meses ellos dos empezaron las clases por lo tanto estarían en INVIERNO y yo sigo escribiendo como que están en VERANO, asies están en phineas y ferb ndea, bueno, estarían en julio así k ahora voy a hablar k están en invierno ahre y nada, lo último que pasó es que la Juliana se le declaró al wacho y quedaron ahí, sigamos.]
Tabamos en domingo ya, eran las doce de la noche y con la Iri y los wachos íbamos a salir porque somos re piolas y vamos re mamados a la escuela después.
—Dale, ponete esto.— Dijo la Iri tirandome una pollera cuadrille ajustada, así es, muchachos, tengo ropa re linda aún que soy re pobre igual.— Y, esto.— Me tiró una remera manga larga re linda.
—Flaca, hace 12°, ¿vos sos conciente?— La miré con la ropa en la mano.— Sos una wacha demente, Irene.—Le dije y me empecé a cambiar.
—Ponete estas medias y estos zapatos y tas re perra.—Me tiró las cosas y empezó a cambiarse.—Hoy, amiga, es nuestra noche.
—Eso decís siempre y terminas quebrando en la parada del bondi, wachina.—Me empecé a reír y la Irene me empezó a bardear.
—Callate, eso significa que escabie demasiado y toy orgullosa de eso.— Me contestó mientras se subía el pantalón.
—No vale que vayas de pantalón y yo de pollera.
—Pero tenés unas medias, no te quejes, gila.— Se fue a mirar al espejo y a maquillarse.—¿Ya te lo comiste?—Me preguntó refiriéndose al Lucas.
—No.— Contesté mientras me ponía los zapatos.— Pero hoy me le tiro encima, ya vas a ver.
—Eso decís siempre y terminas llorando por un ex tuyo de cuando tenías trece años, Juliana.
—Ah no, pero me re cabió.—Le dije riéndome.—Igual eso no pasa hace un año, forra.
—Re que la última joda estuviste así.
—¡Bueno, fue mi primer amor entendeme!— Me justifiqué.
—¡JULIANA PASARON CINCO AÑOS, HERMANA!— Me gritó de vuelta.
Ya estábamos listas y re lindas pa aclarar. Era la una y estábamos esperando a los wachos qué nos venían a buscar. Pasaron diez minutos y sonó la bocina de un auto y supuse que era Ashton con los otros.
—Acordate, hoy te lo cogés.— Me dijo la Iri antes de subirnos al auto.
