No me acostumbro (KatsuDeku)

Su atención

Desde que tengo memoria, siempre he sido yo quien observa a los demás. Soy yo quien toma nota de las cosas que les gustan y disgustan, de la forma en que hacen las cosas y cuando algo no anda bien.

Por eso, cuando Kacchan apareció en mi habitación diciendo que me ayudaría a ponerme al corriente con las clases que me había perdido por la misión de las residencias, no pude evitar quedarme congelado con una expresión en blanco por la sorpresa.

- Apártate y déjame pasar de una vez, Deku – Dijo mientras me empujaba suavemente para poder entrar antes de que alguien lo viera frente a mi puerta para después sentarse en mi escritorio a revisar el trabajo en el que había estado trabajando desde hace rato.

Cerré la puerta y apoyé mi espalda en ella durante unos segundos. Mi mirada fija en Kacchan quién fruncía el ceño mientras más avanzaba con la revisión.

- ¡Ven aquí Deku! Tienes que corregir esto. Es obvio que esos días libres de clases te han dejado peor de lo que pensé.

- ¿Eh? ¡No puede ser! Lo estaba haciendo del mismo modo que nos enseñó hoy Aisawa-sensei - Respondí genuinamente sorprendido, por lo que Kacchan tomó mi cuaderno de apuntes.

- Las notas están mal – Contestó, señalando una parte en específico - ¿Qué es lo que te tiene despierto en las noches para que no puedas tomar tus apuntes de nerd que acostumbras?

Eso me sorprendió más que todo lo que había ocurrido hasta ahora. ¿Cómo es que se dio cuenta que no estaba prestando la debida atención en clase por falta de sueño? 

- El extra cuatro-ojos lo gritó frente a todos el otro día – Explicó Kacchan como si mis pensamientos hubieran sido en voz alta. No creí que hubiera prestado atención a algo como eso. Si bien no acostumbro llegar tarde, es algo común en Iida alzar la voz en la mañana cuando alguien incumple el reglamento escolar.

- Es solo que estoy estresado por haberme atrasado en clases. Es todo, Kacchan.

- Estás mintiendo

- ¿Eh? N-no, yo en verdad estoy estresado.

- Pero eso no es lo que te quita el sueño. ¿Qué es, entonces? – Preguntó levantándose de la silla frente a mi escritorio para encararme – ¿Sigues pensando en lo que pasó en las residencias? ¿Tienes pesadillas? ¿O es que piensas en mí?

Tantas preguntas a las cuales no podía responder con honestidad pero fue justo esa última la que me causó mayor impacto haciéndome sonrojar hasta las orejas, lo cual plasmó una sonrisa arrogante en el rosto del rubio frente a mí.

- N-n-no, yo no.

- ¿No piensas en mí?

- E-eso no-no, yo...yo si – Por más que intentaba, simplemente no podía organizar las palabras en mi cabeza, mucho menos decirlas en voz alta. Estaba por entrar en fallo total de mi sistema cuando escuché una suave risa para después sentir los dedos de Kacchan alzando mi barbilla.

Fue un beso tan rápido que no tuve tiempo de corresponder. Simplemente me quedé estático con mi sonrojo aún más grande que antes.

- Volvamos a trabajar – Susurró Kacchan junto a mis labios, su aliento chocando en mi piel.

Después de años en los que creí no existir para Kacchan, que ponga esta clase de atención a lo que hago es algo a lo que no me acostumbro.

Ya tengo definidos de qué van todos los capítulos de este fanfic pero quien comente primero el párrafo inspirado en un meme y diga cuál meme es puede pedir un capítulo extra con el tema que quiera.