Capítulo 10

528 46 15
                                    


Me desperté algo desorientada con la luz que entraba a través de las cortinas oscuras de la ventana. Noté un peso sobre mi vientre y al bajar la vista vi uno de los brazos de Castiel que reposaba plácidamente sobre mi estómago mientras su rostro estaba a pocos centímetros del mío, sereno y tranquilo.

Lo había hecho, me había desmelenado cómo diría Rosa, miré el reloj de la mesita para terminar con toda la paz que pudiera tener. Llegaba tarde, muy tarde a clase. Me deslicé lentamente por la cama para no despertarle, tampoco sabía muy bien que iba a decirle después de lo que había pasado. Me sentía mal y bien a la vez. Me vestí rápidamente y salí cerrando la puerta con mucho sigilo. Crucé la residencia masculina escondiéndome por las esquinas para que ninguno de los otros chicos me viera y preguntándome si el propietario o propietaria de las notas estaría vigilándome.

Después de recoger mis cosas en mi habitación salí corriendo para legar a la clase que me nos me apetecía asistir, la del señor Zaidi, o Ryan según había querido él que le llamara para generar algo de confianza entre nosotros, nunca debí haber aceptado aquello. Estúpida.

Toqué ligeramente a la puerta de la clase para asomarme y encontrarme con la mirada de Ryan de frente.

-Ah... Señorita Valeria, un poco tarde hoy, pero puede sentarse – Comencé a caminar hacia mi asiento cuando alzando un poco la voz completó – Que no se vuelva a repetir.

- Lo siento – Me senté y agaché la cabeza totalmente avergonzada, Chani a mi lado me dio unos toques en la espalda como símbolo de apoyo.

-Sin duda ese hombre te devora con la mirada, da hasta un poco, solo un poco de miedo – Susurró mi compañera al fijarse en cómo cada vez que podía Ryan miraba hacía donde estábamos sentadas.

Chani tenía razón, tal vez alguien alrededor del profesor podía estar dejándome esas notas, pero la pregunta era ¿Quién? Divagué miles de nombres en mi cabeza, pero ninguno de ellos me convencía lo bastante como para hacer una acusación. La imagen de Castiel encima de mí, moviéndose al ritmo de mis gemidos descartó cualquier otro pensamiento que pudiera aparecer. Fue tan apasionado, tan caliente, todo él era fogosidad. Pero seguía sintiéndome fatal por haberle utilizado para borrar de mis sueños a quién realmente me movía por dentro.

-Val, la clase ha terminado, vámonos antes de que Zaidi te detenga para regañarte. – Chani me sacó de mis remordimientos mientras me tiraba del brazo para que me levantara.

Nos escabullimos por el lado derecho del aula gracias a que Melody estaba empalagosamente entreteniendo a Ryan que estaba de espalda a nosotras. Nos deslizamos a través de la puerta silenciosamente y salimos hacía los pasillos.

-Estas cómo ida ¿Has recibido alguna nota más?

-No, ninguna, es solo que no he dormido mucho... - Bajé la mirada en cuanto noté que me empezaba a sonrojar, por suerte Chani no lo notó.

-Por cierto, las letras recortadas de la nota son de la revista del campus, las estuve comparando y pude ver que era lo que habían utilizado.

- ¿Entonces es alguien de la universidad? – La mire perpleja mientras los nombres empezaban a rondar mi cabeza.

- Probablemente sí, pero eso no nos descarta a nadie. Todos de los que sospechábamos están relacionados con la universidad.

Chani tenía razón, eso no aclaraba nada, aunque si cerraba el cerco a la universidad y ya era un comienzo. Seguimos caminando y conspirando contra cualquier sospechoso hasta la entrada, cuando mis ojos se posaron en Lysandro. Estaba ahí de pie mirando un montón de papeles que tenía en sus manos, Rosa tenía razón, había venido a apuntarse a los cursos universitarios. Una ola de remordimientos me invadió el estómago por lo ocurrido la noche anterior, empecé a marearme y mis piernas no aguantaron el peso de mi cuerpo. Me había acostado con su mejor amigo ¿Qué clase de persona era? Mi vista se estaba nublando rápidamente, lo ultimo que escuché fue a Chani y a Lysandro gritando mi nombre, después todo se puso negro.

Entreabrí los ojos en una sala pequeña y blanca, estaba en una camilla cerrada por una cortina ¿Me había desmayado? La luz me molestaba y no conseguía abrir los ojos del todo pero podía escuchar las voces alrededor, al escuchar me di cuenta de que estaba en la enfermería. Al otro lado de la cortina pude distinguir las voces de Lysandro y Chani, y la tercera voz debería ser de la enfermera.

- ¿Entonces qué le ha pasado? – Lysandro parecía preocupado, eso me hizo sentir otra punzada de culpabilidad en mi vientre, no me lo merecía.

-Al parecer lleva muchas horas sin comer y ha sufrido un desmayo por inanición, cuando se despierte le daremos algo. Pero me gustaría que le echarais un ojo, para que coma.

Es cierto que me fui a ver a Castiel sin cenar y esta mañana tampoco desayuné, pero no creía que por unas horas sin comida podría pasarme algo así.

-Oh, no nos mire así, ella no tiene problemas alimenticios. Siempre comemos juntas y nunca ha hecho nada extraño – Chani notó que la enfermera se interesaba por saber si yo tenía algún problema con la comida, menos mal que se encargó de desmentirlo, cada día la quería más.

- ¿Puede que haya estado estresada últimamente? Eso podría haber contribuido al desmayo.

-Bueno... Eso si es verdad, esta pasando por algunas cosas...Estresantes – ­Casi no logré oír sus ultimas palabras ya que cada palabra que pronunciaba tenía menos volumen, se que Chani no quería decir que estaba estresada pero no podía enfadarme con ella, se que lo hizo por que estaba preocupada por mí.

- ¿Qué la está estresando? - La voz de Lysandro parecía más alterada esta vez.

-Después....

Luego de decir esto Chani abrió la cortina y me vio con los ojos entreabiertos, la medio vi hacerle un gesto a Lysandro para que se acercara a mi camilla.

-Ya se está despertando, yo puedo quedarme con ella – Él me examinaba de arriba abajo casi sin hacer caso a lo que Chani le decía – Me encargaré de que coma, lo prometo.

La miro de nuevo y se despidió. No me dijo nada, ni si quiera me preguntó si estaba bien, se había limitado a mirarme y comprobarlo por él mismo. Chani seguía a mi lado cogiéndome de la mano, tiró un poco de mi para indicarme que era hora de incorporarme.

-Siento haber dicho que estabas preocupada por cosas a la enfermera... Y delante de él.

- No te preocupes, yo habría hecho lo mismo – Mi voz salía con normalidad y mi vista se había adaptado completamente a la nueva luz.

-Mientras estabas inconsciente Lysandro ha llamado a Castiel, por lo poco que he podido escuchar parece que habían quedado y él se estaba disculpando por no llegar y bueno al final le ha dicho que estaba aquí contigo y lo que había pasado. Se ve que Castiel le ha hecho muchas preguntas por que han estado hablando bastante rato.

El nudo me volvió al estómago y mis piernas volvieron a temblar, Chani me sujetó con fuerza y me puso de nuevo en la camilla sentándose a mi lado.

-Te has puesto pálida ¿Pasa algo, te sientes mal otra vez? – Miré a mi amiga con lagrimas en los ojos y agarré la mano que me tendía.

-La he cagado Chani, la he cagado del todo.

-Ay no, ¿Qué has hecho? – Apretó mas mi mano para hacerme sentir que estaba a mi lado.

-Anoche me acosté con Castiel, me dejé llevar por lo que me decía todo el mundo, que debía abrirme más, olvidar, vivir cosas nuevas... Y ahora me siento mal y bien a la vez.

- ¿Mal y bien? – Enarcó las cejas buscando una explicación.

-Me gustó estar con Castiel, siempre tuvo algo que me atrajo, aunque el amor lo conocí con Lysandro. Pero siento que he usado a Castiel para liberarme de la atadura de mi amor por Lys y encima es su mejor amigo Chani ¿Qué clase de persona soy?

-Solo una persona confundida, sois adultos y espero que maduros para saber que todos cometemos errores para intentar tapar las cosas que nos hacen daño. No quiero decir que lo que hiciste esté bien, pero mírate estas tan arrepentida que te has puesto enferma al guardar todo eso para ti. Las malas personas no se sienten así.

- ¿Qué debo hacer Chani? ¿cómo arreglo esto? – Me acerqué a ella para recibir su amistoso abrazo y las duras palabras que no quería escuchar.

-Tienes que decirles la verdad.

Huellas imborrables [Lysandro CDMU] #CDMAwards2019LIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora