Capítulo 14

539 43 5
                                    

¿Quiso decir que no fue feliz hasta que me vio? Podía sentir el corazón queriendo escapar de mi pecho, golpeando con fuerza a cada palabra que me dedicaba, pero no podía evitar pensar en lo que le había hecho con Castiel, si tan solo lo hubiera sabido, lo hubiera sospechado... Jamás me habría dejado llevar aquella noche con el pelirrojo.

-Lysandro... Lo siento tanto, si hubiera sabido...

-El hubiera no existe – Levantó su cabeza y me miro con los ojos llorosos, intenté poner mi mano sobre la suya, pero la aparto para secarse los ojos - ¿Sabes? No es tu culpa, las cosas pasan por algo ¿Quién sabe y sea Castiel el hombre para ti?

¿De verdad pensaba eso? Vi como se levantaba de su asiento y se estiraba la chaqueta, no, esta vez no iba a irse y dejarme con la palabra en la boca, en esta ocasión tuve más remedio que estallar.

- ¡¿Pero tú eres imbécil o qué?! – Se giró sorprendido he intentó contestarme, fue en vano, pues yo ya había arrancado y no pensaba frenar - ¡Llevo todos estos años pensando en ti, no he sido capaz de acercarme a nadie! Todo me recordaba a ti, me marginaba pensando donde estarías, si te acordabas de mí o me habrías olvidado, y ahora que te encuentro y que se que aun sientes algo por mi ¿Me sueltas ese pedazo de tontería que solo me hace daño? Puede que yo me equivocara aquel día, pero se perfectamente quien es el hombre de mi vida, no vas a venir tu a decidirlo por mí.

-Val... - Bajó la mirada como un niño regañado y se acercó un poco a mí, tomo mis manos y continuó- ¿De verdad soy lo que quieres para tu vida? No soy la mejor compañía ahora mismo yo...

-Shh... – Puse mi dedo sobre sus labios y me perdí en su mirada bicolor- Nome importa nada de eso, siempre serás mi Lys el olvidadizo.

Me abrazó con fuerza y acercando su boca a mi oído hizo que mi cuerpo se estremeciera completamente, como si fuera la primera vez. Fue un abrazo cálido, pero de repente noté un dolor en mi oreja ¡Ay! ¿Un mordisco? Se separó de mi sonriendo.

-Por lo de imbécil – Nos reímos un momento hasta que en nuestras miradas comenzaron a saltar chispas, ambos supimos en ese momento lo que necesitábamos para sellar este asunto – Estoy viviendo en un apartamento pequeño aquí cerca, no sé si querrás...

-Vamos – Me acerqué a sus labios y lentamente los besé, cómo si fuera el ultimo beso que fuéramos a darnos. Lo saboreé cada segundo y con mis manos acaricié su suave pelo que caía en mechones por su precioso rostro – Vámonos ya.

- ¡¿Pero ¡¿qué?!

- ¡Nath! – Me separé instintivamente de Lysandro como si fuéramos unos niños pillados haciendo una travesura.

- ¿He retrocedido en el tiempo y hemos vuelto al instituto? – Se acercó a saludar a Lys como si nada pasara y después se dirigió a mí- Me alegra que estéis juntos, no creo que haya nadie con mas paciencia que tu para cuidar de este despistado.

-Eh, ya no lo soy tanto.

- Ah, ¿no? Pues toma las llaves que te has dejado antes en la barra – Le entregó unas llaves y sonrió picarón, Lysandro se las metió en el bolsillo y miró a otro lado avergonzado – Le he visto antes y me he ofrecido a tomar algo con él, estaba indeciso de venir o no, pero parece que al final ha merecido la pena.

Lysandro sonrió sin mirarnos y yo le di las gracias a Nathaniel por haberle aconsejado, cuando se despidió agarre la mano de Lys y nos pusimos en camino.

-Menos mal que ha llegado Nath, si no, no habríamos llegado muy lejos despistadito – Me asomé un poco para verle bien la cara que aun seguía un poco rojiza.

-No empieces – Volvió la cara y pude comprobar al cien por cien que seguía rojo – Además es tu culpa que me nublas la mente.

- ¿Llevo nublándote la mente desde que naciste? Que halagador...

Huellas imborrables [Lysandro CDMU] #CDMAwards2019LIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora