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El tiempo pasaba con rapidez, y afortunadamente, pasaba con la compañía de mi dulce y tierno novio.
Ya había pasado semana y media, aproximadamente, JinHo venía casi todos los días a mi departamento, veíamos películas, comíamos juntos, dormíamos en cucharita de vez en cuando y nos hacíamos algunas bromas que solían terminar en besos.
Él es realmente un ángel, mi vida se llenó de luz desde el momento en el que lo conocí. ¿No es hermoso sentirse amado? Tener a alguien quien, con tan solo verlo, automáticamente piensas, "Wow, realmente quiero devorarlo a besos y abrazarlo por toda la eternidad", o, "Aunque no fuera conmigo, me encantaría verte sonreír y ser feliz", porque amar es realmente eso, desear la felicidad de la otra persona a pesar de las adversidades. Aunque, algunas veces es aterrador, porque tu felicidad depende de una persona, y, a veces, no todo es para siempre. Sin embargo, quien no vive de ilusiones, realmente no vive, ¿No es verdad? Aunque también dicen que quien vive de ilusiones muere por la realidad. Bah. Déjame ser feliz sin tener miedo algún día.

¿Por qué tuve que nadar en ilusión? No es tu culpa, pero realmente me duele, me duele el que no estés.

☁️

-¿Necesitas que te sirva un café?- Me preguntaba JinHo, hace un par de días había tenido otra sesión de trabajo y me encontraba editando algunas fotos con urgencia a mitad de la noche. ¿Los padres de JinHo? Él me había comentado que habían fallecido, ambos de cáncer, pero no me quiso contar mucho más y tampoco quise interrogarlo, se le veía muy sensible cuando tocábamos el tema de la muerte de sus padres o el cáncer, su mirada se cristalizaba en cuestión de segundos y era algo que realmente me rompía el corazón.

-Sí, por favor, realmente lo necesito, gracias, babe.- Alcé un poco la vista hacia para observar su rostro, él iba a paso rápido a la cocina, estaba ligeramente avergonzado junto con una pequeña sonrisa en sus labios. Los apodos eran una de sus debilidades, me encantaba hacerlo sentir cosas. Cielos, Wooseok, cálmate un poco.

Nuevo mensaje de Yeo:
Oye otaku, gracias por venir a visitarme al hospital y por tus buenos deseos, en serio te lo agradezco, eh.

Perdón Changgu, es que me pasaron cosas realmente alucinantes estos días, ya tendré tiempo de contarte todo a ti y a los demás.

Dejé mi celular a un lado y seguí editando las fotos, me faltaba poco y estaba realmente impaciente.

-Aquí está el café.- Puso una taza sobre la mesa junto con una rebanada de pan con mermelada. Una perfecta combinación entre dulce y amargo.

-Muchas gracias.- Le respondí con una sonrisa, sostuve su pequeño rostro entre mis manos y despisté un suave y pequeño beso en sus labios. Pude notar como sonrió al final, para agacharse un poco y abrazarme por la cintura mientras restregaba su rostro contra mí, y como si de un gato o un perro se tratara, empecé a acariciar su cabello, dejándolo despeinado.

☁️

Desperté y noté que me encontraba durmiendo junto a JinHo. Estaba algo confundido, pero realmente no me molestaba la sensación, porque de todas formas, estaba con JinHo y era todo lo que necesitaba en ese momento. Nos cubría ya pequeña manta, seguía haciendo frío, era normal que se acurrucara en mi pecho, lo que se me hacía muy tierno, era apenas la segunda vez que se quedaba a dormir y debo admitir que, para mí, lo considero como uno de los placeres de la vida. Me encantaría estar así contigo por toda la eternidad.

Revisé la hora en mi teléfono, las 10 am, había quedado en verme con el cliente después de almuerzo, lo que me daba tiempo para relajarme un rato más con JinHo, o es lo que creía, porque el estruendoso timbre en la callada mañana interrumpió mi paz, y al parecer también la de JinHo.

-Buenos días, pequeño.- Le dije con una sonrisa mientras acariciaba su cabello.
-Eso debería decir yo, soy casi 7 años mayor que tú.- Reprochó, con un pequeño puchero en los labios, en los cuales puse los míos durante un segundo.
-Pues realmente no lo parece, y lo sabes.- Sonó el timbre por segunda vez.
-¿No vas a abrir?- Me preguntaba él.
-Nah, no creo que sea algo tan importante.- Respondí. Pude notar como JinHo traía mi camiseta puesta. No le dije nada, simplemente sonreí y me acurruqué hacia él. Al cabo de unos segundos, el timbre sonó de una manera más insiste, mucho más insistente y fuerte. Me levanté de la cama con fastidio y me dirigí a la puerta para abrir a Yeo, sí, sabía que era él, esa tocada era característica de él, sobretodo cuando éramos de secundaria.
-¿Por qué tocas así tan temprano?- Dije inmediatamente al abrir la puerta.
-He estado desde hace diez minutos aquí, no sé qué más podía hacer para que me abrieras de una maldita vez.- Habló con una sonrisa en los labios, demostrando que lo decía con algo de sarcasmo. No pude evitar hacer el mismo gesto. Nos tratamos así desde que nos conocimos.

-¿Qué vienes a buscar?- Pregunté.
-Nada, solo venía a ver cómo estabas, y sí, impresionantemente es verdad, porque yo SÍ visito a MIS amigos para ver SI ESTÁN BIEN.- Empecé a reír por la forma en la que hablaba.
-Bien, bien, ehm, todo tiene una explicación. Cómo empezar...- Cerré la puerta al fin, dejando a Yeo dentro mientras él se dirigía a mi habitación. Donde estaba JinHo durmiendo. Con mi camiseta. Mierda.
Corrí hacia donde iba, intentando evitar que entrara, pero fue demasiado tarde. Él había abierto la puerta y observaba la escena boquiabierto. Señaló a JinHo mientras me miraba y se fue corriendo.
-¡Tú-! ¡Tú tú tú tú tú-!- Empecé a reír por su expresión.
-¡Amigo, nunca me dijiste que en realidad te gustaba por detrás!- Lo dijo casi gritando, por lo que tuve que darle un pisotón para que se callara un poco. Lo chité al instante.
-O-oye, no te digo que sea malo, tú eres mis gran amigo y te apoyaré en lo que sea, porque ser gay no significa ser malo. ¡P-pero yo no soy gay! Que lo diga no significa que sea gay, pff, nunca he sentido atracción por los chicos, ya sabes, chicas, tetas, grr, haha.- Se le notaba realmente nervioso, amigo, ya es hora de que tú también salgas del clóset, es en lo único que podía pensar. Rodé los ojos con una sonrisa.
-Bueno, al parecer creo que estás muy bien, y entiendo todo, ahora iré al hospital de nuevo, porque, porque sí. ¡Adiós, y usa protección, la salud es primero!- Gritó desde la entrada de la puerta para luego salir. Vaya, este fue un día realmente agitado.

Espero que él sí esté contigo por siempre, Yeo, tú mereces ser feliz también.

El amigo no podía leer la carta a causa de las lágrimas que caían desesperadamente por sus mejillas, y mientras lloraba incontroladamente, lanzaba flores al oscuro agujero.

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Últimamente actualizo seguido, va a temblar, ahre
Si hay alguna parte que no se entienda, por favor avisen, que soy media aweonada(?)

Don't Disappear ; Pentagon/WooHoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora