Capitulo 1.

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AMABA.

Algunas personas tienen una adicción a una serie. Yo no, yo tengo una adicción al alcohol.
Quisiera tener una adicción a una serie.

Estoy en una consulta, con mi terapeuta.

  – ¿En qué piensas, Camila? –Preguntó.
  – En nada. –Dije, no quiero hablar con él.
  – Nunca piensas nada. ¿No es así, Camila?.
  – Quizás. –Odiaba hablar con ese chico, siempre me examinaba, cómo si fuera un bicho raro, aunque, lo soy.
  – Bien, Camila. –Se acomodó en su sillón. – Quiero ayudarte, pero si no pones de tu parte no podré hacerlo.
  – Bien. –Me observó unos segundos.
– Entiendo, ya acabó la sesión. Puedes irte. –¡Gracias!

Salí de aquella oficina llena de títulos y cosas blancas. En realidad su decoración es linda, algo minimalista y rústico a la vez.

– ¡Lo siento!. –Escuché la voz de la persona que chocó conmigo. – Iba distraída, lo siento. –La chica era muy linda, su cabello era negro, al igual que el color de su piel.
– No te preocupes. –Sin esperar respuesta me alejé de ella y seguí mi camino hacia mi auto.

Mi adicción empezó meses después de que mi hermana, Sofia, muriera. Empecé a beber, me encanta sentir el ardor que deja en mi garganta al momento en el que el líquido deslizaba por ella. Era algo increíble.

Llegué a casa, en la que no había nadie, más que yo, siempre era lo mismo. Mamá estaba trabajando siempre y Papá fue asesinado por un conductor borracho, ¿irónico, no? Odio al imbécil que iba manejando pero soy igual o peor que él.

No tengo amistades, ¿Quién querría tener como amiga a una alcohólica?. Así que me acostumbre a estar sola, de hecho. No es tan malo, me gusta estar sola. Puedo pensar sobre cualquier cosa sin ser interrumpida, no tengo que fingir ser otra persona, no tengo que ocultar mis sentimientos. Prefiero estar sola.

Entré a la habitación de Sofi, a veces lo hacía para observar las fotos que tenía lo feliz que era, antes de que le detectaran Cancer. ¿Por qué el destino se lleva a almas tan jóvenes, llenas de ilusiones y sueños? Aún no lo entiendo, y eso es algo que me destrozaba.
Amaba a mi hermana.
Amaba ser feliz.
Amaba no ser adicta al alcohol.
Amaba ver a mi mamá feliz.
Amaba mi vida antes de que la muerte invadiera mi hogar.
Amaba ver a Sofia feliz.
Amaba tenerla a mi lado.

Las lágrimas empezaban a hacer borrosa mi vista, así que salí de ahí antes de empezar a llorar, pero ya no había vuelta atrás, estar en esa habitación me hacía recordar y recordar me destroza.

Bajé las escaleras con rapidez para dirigirme a la cocina en busca de algún licor. En cambio encontré una nota de mi madre.

  "No arruines tus tres meses de sobriedad, por favor.
                              - Mamá."

¿Por qué tenía que beber tanto?.
¿Por qué no podía ser normal?.
¿Por qué tenía que seguir generando dolor en el ya destruido corazón de mamá?.

No saberlo me destrozaba aún más.

Me calmé un poco, la ansiedad no dejaba de hacer presencia en mi, así que hice lo que hago siempre que la tengo y no puedo beber, empecé a escribir, cualquier pensamiento o sentimiento que pasara por mi mente. Escribir me gusta.

Mamá dice que tengo futuro como escritora.
Papá y Sofia también lo decían.

Recordar eso me destrozó aún más, y las lágrimas ya habían mojado la hoja en la que escribía.

  – Mierda. –Susurré mientras quitaba las lágrimas que estaban en mis mejillas.

Adictive; Camren.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora