Tengo una casita en el bosque
Donde habitan mis sombras
Ahí guardo los recuerdos
Acumulados en mi memoria.
Tengo una alfombra que me espera
Detrás de una puerta bien cerrada
Donde hay polvo y telarañas
En un piso de madera
Que cruje al ser pisada
Debajo de mis zapatos
Y sólo una vela en la mesa
Es la que alumbra el escenario.
Recuerditos de cerámica
Adornan las repisas
Y fotos viejas colgadas
En las paredes con astillas.
Habita la sensación de vacío
A pesar de estar medio llena
Con todo lo que no se llevó el olvido
Al cabo de dos largas décadas.
Entro y cierro la ventana
Para no dejar colarse el frío
Y los sonidos del pasado
Se impregnan en mis oídos.
Entre cicatrices y lecciones
Que han cambiado mi destino
No me arrepiento de ninguna
Porque han formado mi camino.