Capítulo 03

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El clima es miserable, y me encanta.

Está lloviendo como si no fuera a llover nunca más. Los vientos están golpeando contra la ventana, sacudiendo el hospital entero.

Odio que me encante tanto. Porque no puedo estar afuera y sentir el cielo caer sobre mi cuerpo. Casi quiero que se destruya esta estúpida casa victoriana, incluso aunque sea un testimonio de un gran amor y todo eso, para poder escapar. Todos podemos escapar. Estoy segura de que cuarenta pacientes determinados podrán mover una cierta puerta automática al frente.

Hemos estado encerrados durante todo el día y eso apesta. Sin mencionar que todos se muestran cautelosos y preocupados por la nueva llegada.

El grupo de la comunidad estaba muy agitado hoy. Este grupo es básicamente donde explican y vuelven a explicar las reglas del hospital y reciben las quejas de los residentes. Y hoy todas las quejas eran contra un hombre que logró molestar a todos, y ni siquiera está aquí.

Sophie, una niña con insomnio severo, se echó a llorar y dijo que había venido para mejorar y no lidiar con esta mierda. Si ella quisiera lidiar con el cambio, se habría quedado con su mamá y sus novios siempre cambiantes. Roger, el tipo con idealización homicida y el flechazo de Renn de la semana la semana pasada, estaba preocupado por la vibra que recibiría del nuevo doctor. Él es grande en vibras y auras.

Usualmente estoy callada en esos grupos porque mi única queja es que no pertenezco aquí. Estoy segura de que no funcionará demasiado bien con el terapeuta que maneje el grupo. Pero luego la gente comenzó a agitarse cuando Renn expresó sus propios miedos falsos para enfurecer las cosas: ¿y si nos hace algo mientras dormimos? Tendría mucho miedo de quedarme dormida ahora.

Decidí intervenir-. Chicos, deténganse. Él no es tan malo. Lo conocí -dije-, en el pasillo. Y saben, me parecía bastante poco amenazador. Así que sí.

Sí, estaba mintiendo, pero estaba bien. Era por una buena causa.

Mis mentiras son siempre para un propósito mayor.

Renn me lanzó una mirada sospechosa, pero como sea. Al menos conseguí que todos se calmaran. Durante unos dos segundos, y luego, empezaron las preguntas.

¿Dónde le viste? Las enfermeras dijeron que aún no había llegado.

¿Cómo se veía?

¿Qué quieres decir con no amenazante? ¿Cómo se vería exactamente?

¿Cuántos años tiene?

La última vino de Renn.

Les respondí lo mejor que pude: lo conocí cuando apenas estaba llegando, cinco minutos antes de esta reunión, y tal vez es por eso que nadie sabe todavía que está aquí. Se veía bastante bien. Bajo y calvo y sí, viejo.

Aunque no tuve mucho tiempo para embellecer mis mentiras, para lo cual soy muy buena por cierto, porque el terapeuta manejando el grupo nos hizo callar, con la ayuda de algunos técnicos.

Con todo, este día apesta.

Ahora, estoy agarrando a Harry Potter y el Prisionero de Azkaban contra mi pecho mientras me dirijo hacia la sala de recreación al final del pasillo. Dos enfermeras están paradas en la esquina, hablando entre ellas, junto con un par de pacientes de mi piso merodeando.

Paso por la oficina de Beth. Por lo general, todas las oficinas del personal están ubicadas en un área que no es de libre acceso para los pacientes. Pero cuando llegué por primera vez, Beth me dijo que considera a Heartstone como una familia y que quiere estar disponible para todos sin tener que saltar a través de los aros de citas y todo eso.

medicine man | sm.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora