48: Eres el desierto entero

1.2K 146 43
                                    

Kyouka Jirou estaba en su habitación con la cabeza escondida entre sus rodillas, mientras varias lágrimas resbalaban por sus mejillas. Creía que había perdido a Momo: por celos. Se levantó después de unas horas con los ojos rojizos y algo hinchados, para poder dirigirse a su lugar de estudio.

Lo primero que hizo fue ir a ver a Kendo. La peli morada se acercó a la pelirroja llamando su atención.

—Lo siento Kendo, estuve mal. No debería haberte juzgado en ningún momento, me porté mal contigo.

Jirou parecía arrepentida, miraba a Kendo esperando una respuesta o algo que decir por su parte. Esperaba que esta pudiera perdonarla.

—Está todo bien, de verdad. Yo también siento lo que hice. Deberías ir a hablar con Yaoyorozu.

La pelirroja la miraba con una pequeña sonrisa, la peli morada asintió dirigiéndose a buscar a su novia. Ella estaba sentada en uno de los bancos de la universidad con un libro entre sus manos, no parecía estar leyendo, simplemente parecía pensativa.

—Tienes el libro al revés.

Jirou se acercó a ella, a lo que la chica se sobresaltó levemente mirando a la peli morada sin decir nada.

—Momo, quería disculparme. Se que un perdón no arregla nada, pero de verdad siento haberme puesto así, solo...— dijo Jirou a medida que se le iba quebrando la voz.

—¿Qué ocurre, Kyouka?— Momo notó como los ojos de su novia comenzaban a humedecerse y cogió sus manos con preocupación.

—...tenía miedo. Porque Kendo es mejor que yo en todo...todos lo son. Yo soy una grano de arena en un desierto, en cambio ella...

—Kyouka, no. No eres un grano de arena, eres el desierto entero— Momo habló sincera cogiendo sus manos.

—¿El desierto entero?— la peli morada pasó la manga de su camiseta por sus ojos limpiándose las lágrimas.

—Lo eres todo para mí. Créeme, nunca te cambiaría, eres lo mejor que me ha pasado nunca, Kyouka Jirou.

El corazón de la peli morada no dejaba de latir sin control y las lágrimas no tardaron en dar su aparición: lágrimas de paz, felicidad y amor.

En ese momento ambas se abrazaron, disfrutando de su calor, disfrutando de su olor y disfrutando del amor que tenían la una por la otra.

La música de los latidos de tu corazón | MomoJirouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora