Oneshots (Eldarya y Cdm)

Vuelve

Pasaron dos semanas desde que Erika volvió a su mundo. Lograron revertir la poción, y al fin, se presento la oportunidad de regresaría a su mundo. Al parecer, todo tenia que volver a la normalidad. Pero no fue así, el CG estaba apagado sin su alegría.

-Ha sido un largo entrenamiento, ¿no chicos?

No dije nada, al igual que el vampiro. Valkyon nos miro, apenado.

-¿Están así por Erika? También la extraño. Ella se robo una parte de nuestro corazón, lo único que nos queda de ella, es su recuerdo...

Nevra intento sonreír, pero yo no podía. Mientras caminaban, les dije que se adelantaran sin mi. Me miraron una ultima vez, y siguieron su camino. Me senté en una roca, saque un bolígrafo, y una hoja. Empecé a escribir una carta para Erika, aunque sabia que ella no la leería.

Estúpida humana. Vuelve. Aquí todos te extrañamos, necesitamos verte en los entrenamientos, verte sonreír y verte gritarme cuando te molesto... Por favor... Perdóname por lo mal que siempre te he tratado. Se que no merezco tu perdón, por todas las cosas horribles que te hice. Pero, ya no agunto más. Tenia que escribirlo. Quiero ser yo quien te tome de la mano, para caminar contra todas las adversidades. Pero, ya no estas. Se que nos volveremos a ver. Te prometo, que estaré esperándote, nunca me cansare de esperarte, y no seas idiota, que sabes muy bien que me gustas.

Tu elfo favorito.

Erika se despertó, de golpe. Esa pesadilla, seguía atormentandola. No lo iba a negar. Extrañaba a todos en Eldarya. A Ezarel y sus bromas, a Nevra y sus berrinches, a Valkyon y su altruismo, a Leiftan y su comprensión, a Alajea y su hipocresía... Bueno, a esta ultima no. Sabia lo que debía hacer. Dejo una carta a sus padres, disculpándose de su loca decisión. Salio por la ventana, yendo al bosque buscando el circulo de setas que cambio su vida. Lo encontró, adentrándose en este. Cuando abrió los ojos, era de día, y se encontraba en pijama, con pantuflas de conejitos, en la sala de Cristal, en una importante reunión.

-¡Erika! -dijo Ezarel, para saltar a su cuello, a abrazarla.

-¡Eri! -dijeron los demás, para recibirla cálidamente. A excepción de Miiko.

-¿Tienes idea de los materiales que usamos para tu portal? -dijo Miiko, abrazándola- No importa, te extrañamos todos. En especial Ezarel.

Este ultimo, se puso rojo, y los chicos la llevaron a su habitación. Cuando la dejaron sola, Ezarel entro, y le dio una carta, un beso rápido y corto en los labios y se fue, rápido antes de que ella diga algo del beso. Erika vio la carta, y la abrió con miedo. La leyó. Era la misma de su sueño. Sin dudarlo, salio corriendo, a buscar al elfo, saltando en su espalda, mientras le dejaba besos en el cuello, ante la sorprendida mirada de todos.

-¡Te amo, Ezarel!

-Y yo a ti, humana idiota...