Por algo se empieza

7.7K 972 378
                                    


—¡Ya estoy en casa mamá!— grito Sasuke desde él recibidor. Se descalzo, dejo la mochila colgada y lanzo el diploma al bote de basura. Ya no le hacia sentir ninguna satisfacción tanto reconocimiento.

Mikoto se lavo las manos y las seco antes de salir a recibir a su hijo con una sonrisa. — Que bueno cariño, ¿te dieron tu reconocimiento? — la mirada de Sasuke le indicó dónde estaba el mencionado papel. — ¡oh! — fue todo lo que pudo salor de sus bonitos labios. Preocupada se acerco más a su hijo menor — ¿sucede algo cariño?

Sasuke encogió los hombros intentando evadir por primera vez el tema. O sea que sí deseaba platicar con su madre y recibir un consejo pero,¿cómo le dices a quien te dio la vida que te van los chicos?

— Es que hoy... — Sasuke miro a su madre a lo ojos y encontro genuina preocupación en ellos, no, no tenia corazón para decirle algo como eso; al menos no por ahora. — hoy quize hacer un favor a un chico que necesitaba asesorías y tengo la ligera sospechar que me rechazó por que se siente intimidado por mis incontables diplomas.

—Oh, vaya, o sea que el chico que me cuentas es medio obtuso ¿no?

Sasuke no pudo evitar sonreir — eh, sí un poco, las matemáticas son algo así como su nemesis.

Mikoto de pronto recordó una conversación que tuvo con una muy vieja amiga por la mañana. Había ido al centro comercial por los ingredientes para la comida y se encontro con su mejor amiga en la secundaria. Platicaron por largo rato hasta que salio el tema de los hijos y sus actividades. Allí fue dónde su amiga se quejó sin pelos en la lengua de su hijo cabeza hueca y de que no tenia asesor puesto que el chico al que pensaba recurrir se había tomado vacaciones familiares. Y justo era de la materia de matemática.Mikoto miro a su hijo menor. Si tanto le afectó el desaire del otro chico seguro aceptaba ser el asesor del hijo de su mejor amiga.

—Estaba pensando, si quieres distraerte en estas vacaciones tengo una amiga y su hijo necesita asesorías — Mikoto se mordió él labio — tal vez tú, no se, quisieras ¿ayudar?

Sasuke apretó los labios. El quería ser asesor de Naruto, no de cuánto cabezón anduviera por ahí. Nuevamente miro a su dulce progenitora.

Suspiró — No sera gratis.
Mikoto sonrio amplió antes de abrazar a su retoño.

—Le dire a mi amiga que me envíe su dirección, hace años que no la veo y seria bueno darle la buena noticia en persona. — Mikoto le dio un beso en la mejilla a su hijo — y no te preocupes el chico qie ge rechazo no sabe lo que se pierde — y se fue emocionada a llamar a su amiga.

Sasuke suspiró y se dirigió a su habitación.

Kushina miro a Naruto de forma amenazante y luego suspiró —Voy a retrasar mi viaje hasta otoño, te dare clases yo. Shikamaru salio de vacaciones y tú necesitas realmente pasar es materia.

Naruto bajo la cabeza apenado por la noticia. Su mamá anhelaba esas vacaciones y ahora por culpa debía cancelar.

—¿Si consigo un asesor realmente bueno te iras?

Kushina lo pensó. Naruto guardó esperanza en la respuesta.

—Sí, pero no hay asesores disponibles y realmente buenos, voy a... — el teléfono sonó. La mujer de cabellos rojizos dejo la conversacion para atender.

—¿Diga? Sí, ella habla ¿Quien? ¡oh, si Mikoto! Ah, ¿en serio?

Naruto miro extrañado por la conversación. Luego su madre lo miro y eso lo hizo sentir un poco extraño.Mejor se alejo y penso en ir a solicitar la dirección de Sasuke. Se mordió la cara interna de la mejilla un poco ansioso.

Que vergüenza.

—¿Naruto? — escuchó que le llamaba su madre y enseguida se reunio con ella.

Kushina le sonrió ahora más feliz que hace unos minutos atrás. —Ya tienes asesor.

Naruto se quedo en blanco —¿como? ¿Shikamaru no se fue?

—No es Shikamaru. Es el hijo de una vieja amiga, me acabo de enterar que van en la misma escuela, ¿puedes creerlo? ¡Dios! con tanto trabajo no se ya nada de mis amistades.

Naruto seguia sin agarrar el hilo de aquello, así que no dijo nada.

—Ve, arreglaté por que vienen en media hora —sentencio y Naruto abrio los ojos impresionado por la velocidad con la que estaban cambiando las cosas.

Un asesor y ni le conocía. Obedeció y subió a ducharse y cambiarse la ropa.

Casi media hora después escuchó el timbre de su hogar y mientras se daba el último ánimo, escucho las sonrisas de las dos mujeres en la sala.

Sasuke miro discretamente el hogar de la amiga de su madre cuando una retrato llamo su atención.

¿Ese chico de la foto era Naruto?

Se le fue el aire.


Naruto bajo las escaleras y se acerco hasta la sala. Vio a una mujer de cabellos negros y piel pálida hablar con su madre. Se le hizo conocida. De espaldas estaba alguien mas sentado, pero el sofá cubría la mayor parte de su cuerpo por lo que decidió acercarse más para saludar a todos.

—Buenas tar...des.

Era Sasuke.

¿Él sería su asesor?

Sasuke apretó la tela de su pantalón, nervioso.

Debí salvar un país entero en mi otra vida, para tener esta oportunidad. —penso.






Bueno no es tan feliz pero por algo se empieza ¿no?

El AutobúsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora