¿Qué Es El... ¿Amor?

Capítulo Ⅲ

Destemple

-Chicos, ¿soy yo o Nanami ha estado algo rara desde aquél día? -cuestionó el chico del sombrero.

-Lo que me impresiona es que mi Ovejita conozca a alguien tan famoso. -

-Podrías dejar de llamar la "mi Ovejita" -inquirió con molesta Masato.

-En todo caso, no me agrada que Nanami valla a una cita con él. -aludió el pelirrojo al formular involuntariamente una clase de puchero.

-Calma chicos, hahahaha, Haruka ya dijo que es solo un amigo, ¿no? -intervino la joven.

-¿Tomo-san, no estas preocupada por Haru-chan? -preguntó el de lentes.

-Claro que lo estoy, pero... Ah... Miren si no dicen nada les diré para que ya no anden como alma en pena. -dijo algo afligida.

-Esta bien. -

-Si. -

-Bien. -

Los presentes tomaron asiento en una de las mesas de la cafetería. En ese momento la joven de orbes primavera hacia dicho que olvido algo en el aula y tardaría un poco en regresar.

-Bueno, si saben que Haruka desde pequeña ha tenido algunos problemas de salud, ¿verdad? -comenzó.

Algunos de los presentes asintieron mientras que otros se sorprendieron pero igualmente no dijeron más para que esta continuara.

-Bueno, Haruka me contó que cuando venía a la ciudad por su tratamiento normalmente se perdía, y que una vez conoció a alguien que la ayudó, parece que después de esto se volvieron muy buenos amigos ya que se volvieron a encontrar. Ella me dijo que fue esta persona la que le presentó a Kotobuki-san ya que él era su amigo, pero me dijo que un día perdió contacto con esta persona, y después de eso ya nunca se volvió a encontrar con ninguno de los dos. -explicó a los chicos, cuidando el no hablar de más. -No sé exactamente lo que pasó con ellos tres, y tampoco se como fue su relación, solo sé que parece que a esta persona le ha de haber pasado algo grabe, ya que Haru-chan no quiere hablar de él y se la ha pasado escuchando un CD que compró ese día desde entonces. -expresó con tristeza.

Los presentes no tuvieron tiempo suficiente de comentar aquello pues la joven de primaveral mirad se encontraba entrando a la cafetería en ese mismo momento.

El chico de orbes color cían se veía notoriamente molesto. Por ciertas cuestiones tuvo que re-programar su visita al profesor, y aquello le molestaba de sobre manera, pues había tenido que cancelar y re-programar nuevamente algunos trabajos, algo que le fastidiaba.

-Hmm... -Ranmaru bisbiseó.

El mal humor del androide no era un secreto para sus colegas, aunque si su causa, y además estaba el hecho de que este se encontraba generando una atmósfera un poco incomoda en aquel camerino en el que se encontraban a la espera del comienzo de un programa en el cual estarían participando aquel día.