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El error que cometería Dice fue algo "ligero" por así llamarlo, no tan fuerte pero que claro era motivo para darle a este una buena tunda.

Mientras el gerente de aquel local sacaba a un ebrio del casino, no se percató del verdadero problema dentro de este mismo, un hombre muy pasado de copas se había hecho "el hombre de la fiesta" queriendo "animar" a todas las demás personas, este hombre se había colgado de un candelabro de cristal, muy bien iluminado y que llamaba la atención de aquellos que entraban por primera vez al casino. Nadie sabía cómo había llegado allí, pero una cosa si era cierta si aquel hombre se balanceaba demasiado en aquella cosa está caería y causaría estragos y daños a la gente y al lugar, los gritos del hombre para captar la atención de todos eran impresionantes, algunos ebrios apoyaban al hombre, gritando de alegría por la estupidez que hacía, no obstante esa felicidad no duró demasiado ya que King Dice se percató de el desastre que se había hecho mientras el corría a patas a alguien, no pasaron ni los 5 segundos cuando King Dice se dió cuenta de el desastre y cuando al fin iba a bajar al ebrio del candelero, este cayó con todo y hombre al suelo aterciopelado del casino.

Pedazos de candelero saltando por todas partes, incrustandose en la piel de algunas personas o simplemente esparciendo se por el suelo y los juegos del casino. El hombre se levantó como si nada y salio del casino, todos estaban serios, algunos estaban heridos por lo sucedido, se escuchaban muchos susurros y al cabo de segundos toda la gente salio del lugar a toda prisa. Esto no era nada bueno, con lo sucedido la reputación del lugar bajaría y con ella la reputación de Devil, King Dice debía hacer algo rápido antes de que su jefe lo llamara. Reunio a todos lo empleados del casino y les dijo que limpiaran el desastre de aquel hombre en menos de lo que canta un gallo, todos obedecieron y se pusieron manos a la obra, King Dice debía comprar nuevamente un candelabro nuevo para reemplazar al otro, en tampoco tiempo era un poco imposible pero trataría de hacerlo, no, no trataría lo haría aún que no quisiera. Ya se iba a encaminar a conseguir uno pero un grito furtivo resonó por todo el lugar en ese mismo instante, la sangre de Dice se había congelado y este mismo quedo en shock al escuchar a su jefe gritar y no solo gritar cualquier cosa al azar sino que el mismo Devil había gritado su nombre, esto claramente iba de mal en peor.

Todos los presentes que limpiaban pararon de hacerlo y voltearon a ver a King Dice con miedo, este no hizo nada, seguía en shock hasta Mr. Wheezy tocó su hombro y pasando su mano frente la cara de Dice haciendo que este despertara del "sueño" en que vivía, Wheezy miraba preocupado a Dice, este solo dió un suspiro profundo y se encaminó a la oficina de su jefe, sabiendo lo que le esperaba tras las puertas del gran despacho de su superior, ya podía sentir la sangre correr por su labio y nariz.

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Muerte para dos • Devildice •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora