Capítulo 5

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"Fue una muy mala idea." pensó Jade al ver a Julie envuelta en un llanto ensordecedor, sosteniendo lo que parecía el cadáver de Pity.

Aquella mañana, Jade había despertado primera sorprendiéndose al sentir a Julie entre sus brazos, durmiendo despreocupadamente y con gesto apacible. Al dejarla en la cama para que descansara un poco más, notó que Pity estaba olvidado al otro lado de las sábanas. Se ató el cabello en una cola alta, tomó al peluche rosado y fue hasta el cuarto de lavandería, donde metió a Pity en la lavadora con una copa de detergente líquido y apretando los botones al azar. Supo que iba bien cuando escuchó como comenzaba a llenarse de agua y a moverse.

Preparó el desayuno: unos huevos revueltos con jamón y queso, pan tostado y jugo de naranja. Escuchó el pitido de la lavadora y fue a meter el peluche en la secadora.

Todo marchaba de maravilla, cuando estaba sentada para comenzar a desayunar escuchó unos pasitos acercándose a ella. Julie corría con su pijama amarilla de patitos hasta donde estaba Jade y se subió a la silla que estaba a un lado con algo de dificultad.

- No encuentro a Pity - fue lo primero que dijo-. ¿Me ayudas a buscarlo?

- Primero cepíllate los dientes y luego desayunas- le pidió con una sonrisa -. Metí a Pity a la secadora para que lo tengas limpio.

- Mamá lo lava a mano y luego lo deja secando en una silla en el patio trasero - dijo tranquilamente mientras comenzaba a comer.

Jade sonrío con ternura y ambas desayunaron en silencio. Lo único que se escuchaba era el sonido de los cubiertos contra el plato y Julie balanceando sus pies haciendo que la silla se moviera ligeramente.

Ahora ambas estaban en el cuarto de lavado, Pity había perdido uno de sus ojos y su brazo colgaba roto dejando ver el relleno. Jade ni siquiera estaba segura de tener hilo o aguja en casa para arreglar a Pity. Y los gritos de Julie no la dejaban pensar con claridad.

Todo pasó muy rápido: Jade corrió a ponerse unos zapatos deportivos y llevó a Julie en brazos hacia el elevador del edificio. El llanto de Julie no cesaba y la gente las miraba mal. La lujosa camioneta negra de Jade estaba estacionada considerablemente cerca en el parqueo del edificio. Metió a Julie en la parte trasera, le colocó el cinturón y al subirse ella, arrancó el auto.

Estaba segura de haber visto un Toys R Us a cinco minutos de su casa. Julie ya no lloraba, se limitó a sollozar sonoramente; no era bueno, pero era mucho mejor. Por controlar a Julie por el retrovisor, Jade se saltó un "Alto". Sólo pudo avanzar unos metros más, cuando escuchó la sirena de policía y se orilló de la carretera.

- Sólo esto me faltaba. - exclamó golpeando el timón y soltando un quejido.

El auto del policía se estacionó y el oficial se acercó a ella. Jade bajó la ventana.

- Buenas tardes, señora, ¿podría mostrarme su licencia y el registro del auto? - pidió amable

- ¿Cuál es el problema oficial? - preguntó mientras sacaba los documentos del auto de la guantera y rebuscaba su billetera en el compartimiento al lado del retrovisor.

- Se ha saltado un alto.

- Lo siento mucho. No lo he visto. - dijo con sinceridad entregándole al hombre lo que pedía. En ese momento el oficial se percató del llanto de Julie.

- ¿Podría bajar las ventanas de atrás? - Jade obedeció y bajó ambos vidrios de atrás - ¿Usted es su madre? - fue lo primero en preguntar - No está sentada en su asiento especial. Lo sabe, ¿no?

- Sí y de verdad lo siento. Ocurrió un emergencia - respondió. Estuvo a punto de dirigirse a Julie, para que le diera la razón, pero el oficial la interrumpió.

I Won't Give Up [UA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora