Capítulo 10

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Jade estaba desesperada. Caminaba de un lado a otro mientras seguía intentando no llorar, sus ojos debían estar hinchados y el dolor de cabeza la torturaba.

Julie llevaba al menos treinta minutos encerrada en la habitación y ella aún no podía conseguir las llaves para poder quitar el seguro. Puso todos sus cajones y gavetas de cabeza, pero no tuvo éxito. Desesperada, llamó a Cat, quien dijo que se encargaría de conseguirle un cerrajero lo más pronto posible y que ya iba de salida hacia su departamento. Aún podía escuchar los ligeros sollozos de Julie.

Con rabia e impotencia, golpeó la pared con su puño, quejándose de dolor al instante y sintiendo sus nudillos arder. Otra vez caminó hacia la puerta de la habitación y recostó su mejilla derecha sobre ésta.

- Por favor, Julie - le suplicó -. Ábreme.

Jade estaba asustada. Tenía miedo de todo lo que fuera a suceder desde ahora, tenía miedo de que Julie jamás la perdonara, tenía miedo de perderla, pero, sobre todo, tenía miedo de que no la aceptara como su madre.

Pasaron cinco minutos más, cuando escuchó la puerta principal del departamento abrirse, las pisadas de unos pesados zapatos inundaron toda la estancia.

- Por favor, por aquí - escucho la voz de Cat decir -. Sígame.

Por el pasillo aparecieron Cat y un hombre vestido con un overol azul, barriga prominente y escaso cabello.

- ¡Jade! - exclamó Cat apenas la vio y corrió hacia ella para abrazarla. Al instante Jade se abrazó a ella sollozando - Tranquila, ya vamos a abrir la puerta.

El hombre miró la escena extrañado, luego simplemente apuntó la puerta que él creía que era la que debía abrir y recibió un asentimiento de cabeza de ambas chicas. El hombre dejó su caja de herramientas en el piso y se arrodilló frente a la puerta para comenzar a examinar la cerradura. Sólo le tomó unos segundos saber qué herramienta utilizaría. Después de tomarla de su caja le tomaron menos de un minuto abrir la puerta. Jade se sorprendió ante lo rápido que fue eso y corrió dentro de la habitación en busca de Julie.

La pequeña estaba escondida debajo de la cama arropada con el edredón mientras sollozaba. Jade se recostó sobre el piso alfombrado para quedar frente a frente con su hija, quien cerró los ojos apenas la vio.

- Julie, mi amor, por favor sal de ahí. - le pidió estirando la mano para agarrarla, pero Julie fue más rápida y se movió a un costado antes de que se diera cuenta.

Cat, quien veía todo desde la puerta, se sintió muy mal por su amiga y por Julie. Sabía que ambas la estaban pasando mal y no podía hacer nada para ayudar.

- ¿Puedes salir por favor? - preguntó una vez más, sin recibir respuesta.

- Julie ven aquí - llamó Cat para ver si le hacía caso, y funcionó. La pequeña salió por el lado opuesto del que estaba Jade y corrió hacia los brazos de Cat, quien no dudó en agarrarla. La pequeña la abrazó con fuerza y hundió su rostro en su cuello, la pelirroja comenzó a acariciar su espalda lentamente mientras la mecía con suavidad -. ¿Quieres hablar con Jade? - la pequeña negó y Cat no pudo evitar una mueca triste para Jade, quien se sentó en la cama, sintiéndose derrotada.

- ¿Quieres que me vaya? - preguntó la Jade a la pequeña y, para su sorpresa; al fin le respondió.

- Sí.

Jade cerró sus ojos y escondió su cara entre sus manos. Esto le recordó su primera pelea con Tori hace muchos años atrás.

Diez años atrás.

Jade caminaba de un lado a otro en aquel oscuro callejón, ya casi era la hora de salida de Tori, y ella quería darle una sorpresa. Aguardó pacientemente durante veinte minutos cuando la puerta se abrió y poco a poco los trabajadores comenzaron a salir, pero para su sorpresa no había rastros de Tori. Ella estaba más que segura de que aquel día su novia trabajaba, ya llevaban tres meses de relación y sabía lo suficiente como para confundirse en algo como eso.

I Won't Give Up [UA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora