Kendrick ha intentado controlar el deseo que tiene de tomar a la menuda y deliciosa Verónica para hacerla suya; Su amante, su esposa, su mujer y la madre de sus futuros hijos. Amarla y cuidarla.
Verónica ha amado a su jefe desde el primer momento. S...
Lamo mis labios de nuevo. Perdí la cuenta de cuantas veces he repetido esta acción, pero su sabor ya no está en mi.
Desearía poder mandar todo a la mierda, tomar el redondo culo de Verónica y alejarnos del mundo. Sólo ella y yo, sin que nadie nos separe.
Demonios, nunca fui tan posesivo con ninguna mujer. Aunque he estado alejado de ellas desde que mi Vero entró en el radar. Pero cada centímetro de su piel me llama.
Cuando tomé su boca sentí tocar el cielo. Ella es dulce y tengo ansias de saber en que lugares también lo es. Su lengua rozando la mía, apretándose contra mi como una gata en celo, la imagen de ella siendo un desastre caliente con su lápiz labial embarrado por mi culpa.
Tenso mi mandíbula porque estoy tan caliente con sólo un beso como un puberto a punto de hacerse su primera paja.
La idea de acariciarme pensando en mi mujer no suena nada mal, pero mi hombre de las cavernas interior me dice que no descargaré mi semilla en un lugar que no sea dentro de ella. El pensamiento de ella llevando a mis hijos me hace querer dar la vuelta de inmediato y volverlo realidad.
El volante chasquea bajo mis manos y me percato de que estuve apretando mis manos.
Pienso en fútbol y deportes para intentar bajar mi polla y no salir del auto en pleno aeropuerto con una tienda de acampar en mis pantalones.
En cuanto aparco mi auto Esteban está allí dándome mi equipaje liviano solo para pasar la noche y estar aquí mañana.
Durante todo el vuelo mi asistente me termina de poner al tanto del itinerario. En lo único que pongo atención es cuando tomaremos el vuelo de regreso para volver a los brazos de Verónica.
Verónica...
Mi entrecejo se contrae al recordar que él es su mejor amigo. Sé que su amistad no va a pasar de ahí y estoy bien con eso porque es un buen chico que goza de la compañía de otros chicos.
Si no me di a entender: Esteban es homosexual.
Punto para mi.
- ¿Desde hace cuanto conoces a Verónica?- le interrumpo y él queda descolocado un momento antes de que muestre emoción.
- Desde niños - sonríe sabiendo por donde va el asunto.
- ¿Cuál es su comida favorita?- voy al punto antes de arrepentirme. Es la primera vez que le nuestro a otra persona mi interés por ella.
Esteban piensa un poco mientras se reacomoda en el asiento poniéndose cómodo.
- Toda la italiana -
- Has una reservación en el mejor restaurante de comida italiana para mañana -
Su sonrisa se ensancha.
- De inmediato Señor - anota en su iPad.
Antes de poder avergonzarme digo
- ¿Crees que ella me quiera? - miro a la ventana sintiendo como el rubor asciende a mis mejillas.
- ... Mas de lo que usted piensa - escucho la sonrisa en su voz y me siento el hombre mas afortunado del mundo. Mi pecho se infla con orgullo, me siento con ganas de decírselo al mundo entero. Sé que voy a tener una sonrisa de idiota enamorado todo el día pero no me importa menos.
Cuando aterrizamos en Chicago ya es de noche por lo que nos dirige al hotel para descansar, mañana a primera hora será la reunión.
Dormí... O por lo menos intenté hacerlo.
La imagen de Verónica venia cada vez que el sueño me tomaba. Ella sonriendo, ella besándome, ella montándome. Tomé dos duchas heladas y un par de copas para tranquilizarme.
.....
He terminado todo lo que tenía que hacer por lo que estoy apurado en el aeropuerto intentando mantener la compostura y no dejar salir mi mierda porque el maldito vuelo está siendo retrasado.
Llegaré media hora tarde a mi cita.
Cuando el vuelo es anunciado agradezco al cielo y me despido de Esteban quien se quedará para terminar de organizar el papeleo faltante.
Una vez que abordo tomo una siesta para estar recompuesto para mi linda Verónica porque sé que no dormiré en las siguientes horas.
Cuando una asistente de vuelo me sacude el brazo, para avisarme que ya hemos aterrizado, me despabilo y salgo a toda marcha buscando mi auto estacionado.
Trato de no conducir como un demente y respetar las señales. Pero me está resultando jodidamente difícil sabiendo que mi chica está hermosa esperando porque yo, un gilipollas retrasado, no se aparece.
Lanzo cuchillas con la mirada al semáforo esperando a que cambien de color más rápido. Cuando me da luz verde, piso el embrague y después el acelerador. Pero algo me detiene.
Un chirrido de llantas contra el asfalto.
Un golpe en mi costado izquierdo.
Un espantoso dolor recorre mi cuerpo.
Y todo se vuelve oscuro.
🙀😿
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