Protect Me ➳ Lee Taeyong [RESUBIDO]

17.

Ambos comenzaron a caminar en silencio.

Iseul se sentía tan arrepentida de lo que había pasado, se había vuelto tan débil,al grado de dejarse llevar con semejante estupidez, quería en este momento retroceder el tiempo y hacer que ese beso nunca hubiese pasado, pero ya era muy tarde y no existía una máquina del tiempo en la vida real. Ella no quería hablar de eso, no quería hacer más grave de la cuenta lo que paso, solo fue un beso, que no se podía repetir.

Mientras que, Taeyong tenía una sonrisilla ladina en su boca, le había gustado besar a Iseul y aunque estaba lleno de alcohol hasta las venas, sabía que mañana se recordaría de eso, y que querría volverlo a hacer de nuevo, solo por diversión. Le encantó ver por primera vez el rostro sonrojado de la chica y le hacía saber que ella sí tenía sentimientos (no hacia él, pero sí los tenía), ella no era tan mala, ni tan odiosa, cada día se le hacía más claro.

Llegaron al auto, donde estaba su chofer. Ambos entraron, Iseul decidió llamar a Youra para saber dónde estaban.

–Hola Iseul, se me olvido decirte que los chicos y yo nos fuimos más temprano a casa, porque esos idiotas desde que llegaron se pusieron a beber y ya estaban hasta el tope, queríamos decirles pero no te vimos ni a ti  ni a Taeyong...Nos vemos en casa.– Iseul colgó.

Taeyong estaba algo cansado y quería dormir un rato, por lo cual inclinó su cabeza, hasta llegar al hombro de la chica, que lo miró de arriba abajo. El chico cerró sus ojos, mientras disfrutaba de la calidez y de lo delicada que era la chica.

–Me gusta tu perfume. – dijo el chico en un bostezo. 

La pelirosa, miraba desde la posición en la que estaba a su acompañante, su delicada y blanca piel, también su cabello tintado de castaño que complementaban su tonalidad de piel, también miró sus parpados, el puente de su nariz y por ultimo sus labios carnosos, y rosados pálidos, que la habían besado anteriormente, que la habían besado tan bien.

–¡Diablos ¿qué me está pasando?!

La chica no entendía porque pensaba en él así cuando nunca pensó en él más allá de cuidarlo, tampoco podía comprender porque le gustó tanto el beso de ese idiota, tampoco sabía cuál era ese sentimiento de nervios ahora que estaba recargado en su hombro.

Lo que pudo hacer ese simple beso en ella, era increíble, pero necesitaba controlarse sí no quería meter la pata. Tenía que estar concentrada ya que ella no vino a la casa de Lee a entretenerse o a besarse con su hijo, vino a cuidarlo de cualquier amenaza que le pusieran a él chico. Tenía que estar segura de que era una agente cumpliendo una misión.

Llegaron a la mansión de los Lee, decidió darle un golpe no tan fuerte en la mejilla del chico, lo que hizo que él se despertará de un salto, Iseul lo miró seria, tratando de no mostrar ninguna emoción, para que él entendiera que jamás debía hacer lo mismo que hizo hace una hora.

–Llegamos a casa idiota. – él sin entender porque le hablaba así solo salió del auto y ella también, cada uno de ellos se fue a su cuarto.

Él celular de Iseul comenzó a sonar, ella miró quien era y era alguien de la organización. Ella tomó la llamada.

– ¿Iseul? – se escuchó la voz del jefe.

–Que necesita señor. – habló seria, ella sabía que sí el la llamaba era por algo muy importante.

–Necesito que venga a la organización en estos momentos, nos ayudará mucho con la misión. – ella soltó un pequeño suspiro. – ¿Le pasa algo?

–No me pasa nada, señor...Estaré ahí en unos momentos. – suspiró. Fue al closet y se pusó una camiseta negra, y unos pantalones azules y una gorra del mismo color, no iba a ir a la organización vestida como se vestía actualmente. Salió de su habitación y le pidió a Johnny que la llevará a la organización.