- "¿Qué quieres?"- Conteste.
- "Necesito que vengas a la casa de la familia, tengo que hablar contigo"-
Dijo él en el mismo tono cortante que yo use. Genial.
- "Okey"- Respondí y colgué la línea. Salí de mi habitación y me reuní
con los chicos nuevamente.
-"¿Quién quiere hacer un viaje a la mansión Chae?"- Pregunte con
una sonrisa irónica.
- "Aun no entiendo porque te fuiste de este lugar"- Comento Jooheon mirando boquiabierto la gran casa de mi padre 45 minutos después.
- "Si supieras el infierno que se vive adentro de ese lugar entenderías el
porqué me largue de allí"- Respondí amargamente.
No podía culparle por pensar así, sin embargo. La casa era absolutamente
impresionante. Tenía tres pisos, con ventanas largas estilo victoriano. La
fachada era clásica y elegante, un camino de escaleras te guiaba hacia la puerta principal. Era de un blanco marfil y tenía un amplio jardín que era
tan grande como la casa en si, con flores y arbustos en diferentes formas y por su puesto una fuente que no podía faltar. Era ciertamente una muy bella propiedad. Lástima que las personas dentro solo eran escoria.Frene mi Mercedes Benz junto al intercomunicador y toque el botón.
Segundos después la voz ronca del mayordomo Franklin se escuchó a través de él.
-"¿Si?"-
-"Abre la puerta Frank"- Dije secamente.
El no respondió. El portón hizo un ruido chirriante y luego se abrió por
completo. Acelere hasta llegar frente a la gran casa. Estacione junto a los
otros carros que eran de mi padre y de mi madrastra.
Una vez en frente de la puerta, Franklin abrió la puerta y les dedico una mirada despectiva a Shownu y a Jooheon, luego nos dejó pasar.
- "¿Dónde está Hyungsik?"- Pregunte a Franklin. Nunca llame a Hyungsik "papá", ni siquiera cuando era niño. El simplemente no se lo merecía.
Tampoco eso nunca pareció importarle.
- "El señor Chae está en su oficina esperando por usted"- Respondió
Franklin odiosamente educado. Nunca me lleve bien con él. Maldito besa culos.
- "Esperen aquí, tratare de no demorar"- Dije volviéndome a los chicos
-"Y más te vale que los trates bien"- Escupí hacia Franklin. Les di la
espalda y me dirigí a la oficina de mi padre.
Camine varios pasillos y pase varias puertas pero nunca podría perderme
esta casa, me la sabia de memoria. Cada paso que daba solo traía malos recuerdos de mi padre, mi madrastra, mi hermanastro y sobre todo de mi ex-novio Minho. Solo estar aquí hacia que mi estómago se revolviera y los vellos de mis brazos se erizarán. Esperaba como el infierno que lo que sea que quisiera Hyungsik fuera rápido, porque no podía soportar estar mucho tiempo dentro de esta jaula lujosa.
Al fin llegue a la gran puerta de roble que pertenecía a la oficina y entre
en ella sin tocar. Mi padre estaba sentado en un sillón de cuero frente a su escritorio. Un hombre musculoso totalmente vestido de negro estaba
parado cerca de él. Guardaespaldas. Claro, toda la seguridad posible para
el alcalde de la ciudad.
Hyungsik levanto la vista hacia mí y vi como su expresión cambiaba a simple y puro desprecio. Me daba gusto que el sentimiento sea mutuo. Me senté en la silla frente a su escritorio y lo salude con la cabeza. Tuve una mejor vista del que imaginaba que era el guardaespaldas de mi padre. De hecho era muy apuesto, la camisa negra se ajustaba a sus musculosos brazos y tenía un trasero que era digno de morder. Su cabello era oscuro. Sus ojos marrones me devolvieron la mirada. Parecía como si me atravesara con la mirada, me intimido un poco su intensidad.
Aparte la mirada y me centre en mi padre. Por muy caliente que estaba el
guardaespaldas eso no cambiaba mi mente de querer salir de esta casa lo
antes posible. Mi padre entrelazo sus manos frente así y se apoyó en el
escritorio.
- "Hyungwon, estas enterado de que en una semana exactamente cumples 18 años"- Empezó él.
- "Bueno, al menos recuerdas mi cumpleaños"- Murmure, sin saber a
donde quería llegar con eso. El siguió hablando como si yo no hubiese dicho nada.
- "Y ya no serás más mi responsabilidad" -Prosiguió. Asentí, fastidiado de que no llegara al punto -"Por lo tanto no es mi obligación seguir manteniéndote"- Eso capto mi atención. Me enderece en la silla. No me gustaba por donde iba esto.
- "¿Qué quieres decir?"- Pregunte ansiosamente, aunque ya sabía la
horrible respuesta.
- "Que no seguiré dándote dinero. Y de todas formas ¿Para qué? Si lo
único que haces es gastarlo en alcohol y en drogas"- Argumento con
expresión de asco.
- "¿Que mierda estas diciendo? ¡Yo no soy un maldito drogadicto!"-
Exclame ultrajado. Él en serio no me conocía. Me avergonzaba incluso
tener su mismo tipo de sangre.
- "¡Da lo mismo! El punto es que no voy a depositar más dinero en tu
cuenta bancaria. Así no tendrás dinero para irte de fiesta. Será tan bueno para ti como para mí"- Concluyo con una sonrisa de suficiencia. Apreté los dientes furioso.
- "¿Desde cuándo te importa lo que es bueno para mí, Hyungsik? ¡No seas
hipócrita! ¡Soy el hijo bastardo que nunca quisiste, lo único que te importa es tu imagen ante los medios!"- Replique tratando de no levantarme y abofetearlo. O tirar todas las cosas de su escritorio. O tomar la silla y lanzársela por la cabeza...
- "Exactamente, eso es lo único que me importa"- Dijo fríamente -"Pero
para que no digas que soy un mal padre... Te tengo una propuesta que tal vez te interese y no te dejara en la ruina"- Entrecerré mis ojos en él. Se lo
que sea que tramaba no era bueno. No estaba en su naturaleza.
- "Habla"- Espete.
- "Comprométete con Choi Minho. Ya hable con él. Me dijo que estaba
de acuerdo. Con esto mi reputación mejoraría porque quedaría como que
salve a mi hijo de la mala vida y tú no estarías en las calles. Me parece que
es muy generoso de mi parte"- Termino con una sonrisa falsa que usaba mucho en sus ruedas de prensa. Me quede completamente congelado y sentí como la sangre abandonaba mi rostro. ¿Comprometerme con Choi Minho cómo podía decir eso con una expresión tan serena? ¿Cómo podía siquiera sugerirlo? Él sabía exactamente lo que Minho me había hecho. Pero él había dejado que
pasara por alto. ¿Cómo podía hacerle eso a su propio hijo? ¿Cómo es que
aun esperaba alguna clase de aprecio de su parte? Por supuesto a él no le
importaba, nunca lo hizo y nunca lo hará. Solo le interesaba su reputación
e imagen ante la sociedad como un buen alcalde. Esto era un golpe bajo incluso viniendo de él.
- "¿Y bien?"- Presiono el sacándome de mi propia batalla interior.
Me levante bruscamente de la silla y me incline en su escritorio. Haciendo
que nuestras narices casi se tocarán. Resistí las ganas de rompérsela con
un puñetazo por muy poco.
- "Vete al infierno"- Dije lentamente, dejando que todo el desprecio y rabia que sentía se deslizaran en esas tres palabras. Salí de ese lugar echando humo.
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Guardaespaldas «2won»
Fanfiction𝘊𝘩𝘢𝘦 𝘏𝘺𝘶𝘯𝘨𝘸𝘰𝘯 𝘦𝘴 𝘶𝘯 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘰 𝘥𝘦 18 𝘢𝘯̃𝘰𝘴, 𝘢𝘭𝘵𝘢𝘯𝘦𝘳𝘰, 𝘱𝘦𝘵𝘶𝘭𝘢𝘯𝘵𝘦 𝘺 𝘱𝘰𝘥𝘳𝘪́𝘢 𝘥𝘦𝘴𝘤𝘳𝘪𝘣𝘪𝘳𝘴𝘦 𝘣𝘪𝘦𝘯 𝘤𝘰𝘮𝘰 "𝘶𝘯 𝘩𝘶𝘦𝘴𝘰 𝘥𝘶𝘳𝘰 𝘥𝘦 𝘳𝘰𝘦𝘳". 𝘚𝘩𝘪𝘯 𝘏𝘰𝘴𝘦𝘰𝘬, 𝘦𝘴 𝘶𝘯 𝘩𝘰𝘮𝘣𝘳𝘦...