Guardaespaldas «2won»

『 14 』

Hoseok

Habían pasado dos malditas semanas, desde que yo y Hyungwon habíamos "dejado" lo nuestro. En realidad no poder tenerlo me hacía desearlo más. Quería sentir su suave piel, quería acariciar su cabello, quería besar esa boca carnosa, quería que sus ojos me mirasen como antes de que él cambiara tanto conmigo. Todo esto me estaba matando. En las noches solo podía pensar en él. No dormía bien. Pensar que él estaba a solo una pared de distancia y no poder estar con el me frustraba de una manera que no creía posible.
Hyungwon había estado actuando como de costumbre con los demás, pero conmigo era distante e indiferente. Él hacia que perdiera la paciencia, me desesperaba como el infierno. Pero eso se acabó. Hoy había tomado mi decisión. Dos semanas eran más que suficientes para arreglar las cosas en mi cabeza.
Lo que sentía por Hyungwon era más fuerte de lo que alguna vez sentí por un hombre antes. Era horriblemente aterrador pero más aterrador era perderlo totalmente. Decidí luchar por esto. El dinero no se comparaba a lo que la sonrisa de Hyungwon le hacía a mi corazón. No sabía porque había demorado tanto en darme cuenta de esto pero una vez que lo hice, parecía obvio. Él era mío.
Hoy era la maldita boda y primero se enfriaría el infierno, antes de que yo permitiera que ese imbécil se case con Hyungwon. Mi Hyungwon.
Hoy le diría la verdad y con suerte, saldría vivo. Rogaría con todas mis fueras que por esto, no perdiera a Hyungwon completamente. Si era necesario le suplicaría de rodillas.

°°°

Hyungwon

Estas últimas dos semanas fueron algo ocupadas para mí, pero fueron suficientes para todo lo que quería hacer, y no podía estar más feliz de todo lo que había hecho.
Pase bastante tiempo con Changkyun en mi habitación, hablando de apartamentos. Él me había conseguido uno muy bonito (al menos en fotos) era de un tamaño razonable, ni muy pequeño, ni muy grande. Quedaba cerca de donde vivían Shownu y Jooheon, y estaba amueblado ¡simplemente perfecto! De hecho me había hecho muy amigo de Changkyun, claro... después de pasar por mi fobia de este-chico-es-muy-amable-y-debe-de-esconder-algo. Por supuesto también había tenido que salir con Minho cada dos días para mantener las apariencias. Había controlado mis emociones frente a Hoseok cada vez que se terminaba una cita con Minho. Y si, Minho seguía perturbándome, creo que siempre lo hará.
Todas las noches eran una tortura para mí, solo pensaba en ir a la habitación de Hoseok y meterme en la cama con él. Tenía que recordarme a mí mismo que él me estaba mintiendo. Casi ato una cuerda en mi cama y amarro mi tobillo en ella para no ir tras él. ¿Me había vuelto tan dependiente del sexo? ¿O era más profundo que eso?  Dios no lo quisiera ¡Eso era malditamente patético! Nunca antes había sentido esto por un hombre. Ni siquiera por Minho.
Changkyun me había demostrado que podía confiar en el y le había contado todo. Unas palabras que me dijo se quedaron tatuadas en mi mente: "El sexo es el consuelo para los que ya no tienen amor". Si lo sé, sonaba totalmente estúpido y cursi, pero esa maldita frase me tuvo varias noches despierto.
Pero hoy. Oh, solo Dios sabe cuánto espere por este día. Era el momento de mi plan maestro y estaba eufórico.
Estaba en el spa, muy cómodo recostado en un sillón vibratorio mientras me hacían manicure y pedicura. Tenía los ojos cerrados, con los audífonos puestos de mi IPod escuchando lo último de 5SOS. Tenía que disfrutar hasta al final ¿no? Y como todo novio estaba feliz, muy muy feliz, pero no por la razón que todos pensaban. Hoy me liberaría de todo este mundo falso y comenzaría una nueva vida aparte. No más Hyungsik, no más Soojin, no más Jisung y lo mejor, no más Minho. Suspire con felicidad.
Sentí que tocaban mi hombro, abrí mis ojos. Jooheon y Shownu estaban parados frente a mí, fruncí el ceño.

- “¿Quién los dejo entrar? ¡No ven que me estoy relajando!” - Gruñí molesto fulminándolos con la mirada.

- “Queríamos ver al futuro Sr. Choi”- Respondió Jooheon guiñándole un ojo a la chica que hacia mi manicure.