La Chica De Cabellos Azules

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- Capítulo 1 -

Bienvenida a Orange Star

BULMA

9 am.

Me revolví en la cama, quejándome de la molesta alarma que sonaba.
Los cambios de horario me estaban matando.
Gracias a que iba a clases violín por la tarde, tuve que cambiarme de turno en la escuela.

Okey, aún no conseguí escuela pero ya pronto conseguiré.
Estoy a una semana del comienzo de clases, y ya conseguí una escuela que de vista me gustó, también me agradó lo que dicen de ella así que haré una carta de presentación para que me acepten.

Me levanté de mi cama y perezosamente fui a desayunar para luego empezar con la carta.

- ¿Cómo podría empezar? - susurré, sentada en la silla frente a la computadora.

Mi madre alegremente sugirió - ¿Por qué no empiezas contando por qué te cambiaste de escuela? A la gente siempre le gustan los chismes.

- Claro... A ti también te gustan, mamá. Gracias por la idea.

~ Soy Bulma Brief.
Vengo de otra escuela en el turno tarde en la que me iba muy bien.
Tuve que cambiarme porqué tenía complicaciones para asistir a clases de violín, que es algo que me encanta hacer, y estoy buscando ser parte de su escuela para poder seguir con mis estudios....~

Di un suspiro y me estire aliviando mi cuerpo.
Escribir una carta de ingreso es bastante agotador si pasas tres horas sentada en una silla para nada cómoda.

...

Estaba mirando una película en el sofá a oscuras, ya que mis padres se habían ido a pasear un rato por el parque.
Cuando por fin los dos protagonistas se estaban por besar por qué ambos se confesaron su amor apareció mi padre para arruínarme el final.

- ¡Ooh! ¿Esa es la película donde Charles le confiesa a Meredit su amor y luego se casan?

- Gracias por tanto, papá. Ahora me ahorraré verla. - dije sarcástica.

- ¡Lo siento! La vi la otra tarde en el laboratorio mientras ajustaba una máquina.

- Descuida, luego mirate otra.

- Tu madre me contó que has hecho una carta, ¿ya la enviaste?

- Si, esta tarde. Aun no me han contestado.

- De seguro te aceptarán. Eres una niña muy inteligente todas las escuelas te querrán.

- Gracias, papá. Pero no me hadules tanto es de mala suerte. - conteste, caminando hacia la computadora que estaba en sala para chequear si me habían contestado. - Hmm...
Tal vez están ocupados...- dije al no ver una respuesta, pero al seguir bajando vi su e-mail. - ¡Papá, tenías razón tu hija es una genio! Ya tengo escuela.