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- Capítulo 4 -

¡Chicos!

BULMA

Salí del salón bastante molesta, había mucha gente hipócrita en esta escuela. No permitiré que se me acerquen esos idiotas.
En el camino me acordé que había acordado esperar a los chicos así que no me muy lejos de mí salón. En eso veo pasar a una rubia flamante junto a dos chicas más muy bonitas. Ellas entraron al salón y al poco rato salieron con la manada de idiotas, no podía creer que ellas o cualquiera en esta escuela se les acerque.
Un toque en mi hombro me hizo salir de mis pensamientos, eran los chicos y un par más que no conocía.

— ¡Bulma! — dijo Krilin. — Ellos son mis amigos, — presentó... — Launch, Chaoz, Ten Shin-Han, Oolong y Puar.

Krilin me había presentado a cada uno de sus amigos, la verdad es que parecían bastante amigables. Launch estaba cruzada de brazos con semblante serio, era bonita y era como los chicos me la describieron antes, Chaoz estaba sonriendo al lado de Ten Shin-Han que al igual a Launch tenía mirada sería, era alto y musculoso, todo lo contrario a Chaoz, aún que los dos estaban calvitos, Oolong estaba sonriente, por no decir que tenía una mirada bastante pervertida, este tenía unas orejas que resaltaban bastante y también era calvo; al parecer los calvos se llevan bien entre sí, el último que nombró fue Puar, él estaba sonriendo y no manera mala, parecía estar contento, este último si tenía cabello y era azul, casi como el mío, pero un tono más oscuro.

— Es un gusto conocerlos, chicos. Me llamo Bulma. — Estreche la mano con ellos, me respondieron con una sonrisa.

— Bueno, ahora que ya nos conocemos todos, ¿Que les parece si vamos a comer algo? — Dijo Goku, creo que tenía bastante hambre por qué su estómago rugió al poco tiempo de que hablo y todos nos reímos.

Todos juntos nos encaminamos a la cafetería, en el camino los amigos de Krilin me hablaban y preguntaban cosas, como de que escuela venía, por qué me cambié y cosas así. También les conté que iba a clases de violín y ellos me hicieron prometer que algún día les tocaría algo.

NARRADOR

*En la cafetería*

Los Saiyan estaban sentados junto a las chicas con las que Bulma los había visto antes; Lazuli, Marron y Zangya, las tres muy tediosas, pero bonitas.

— ¿Ya viste a mí hermano? — pregunto fastidiada la rubia. — ¿A que te refieres? ¿Que tiene Lapiz? — contestó el peliflama. — Por lo visto no sabes nada... Decidió decirle a mi padre que no le gustan las mujeres, no algo que me moleste, pero ahora se mete con algunos chicos de mi interés y también con los de Marron. — Comento sarcástica.

— ¡No es mi culpa que los que me gusten, no le gusten las mujeres! — Defendió, — Simplemente me gustan los chicos que son más tiernos y agradables, por no decir graciosos. ¡No como otras, que deciden enamorarse de un pelinegro rebelde y después terminan enamorando a un enano!

— Ya basta de peleas. — Acotó Broly, — Las están escuchando todos, si van a quejarse por qué Lápiz les roba los chicos vayan a quejarse con él, no con nosotros. 

— Concuerdo. — Apoyo Raditz.

— ¡Cállense y escuchen! — Dijo Vegeta, — Hoy en la salida, agarrare al insecto que se salvó hace un rato, no quiero que nadie se entrometa, ni ustedes, ni la idiota de hoy. ¿Entendieron?

Todos en la mesa, no objetaron y asintieron con la cabeza.
En eso viene Lápiz a sentarse junto a ellos.

— Vaya que les gusta llamar la atención... Que son tantos gritos, no estamos en un recital.

— Tampoco para bromas, hermanito. Así que vete por donde viniste.

— ¡Oh, hermana todavía me odias por que el inútil que engatusabas para que haga cosas por ti, resultó querer estar conmigo! No te preocupes hay muchos todavía que querrán estar con una linda chica.

— Ni te gastes en adularme, me conseguiré a otro.

— ¿En que momento te adule? Dije que querrían estar con una linda chica, y tu eres linda, pero linda mentirosa.
Vegeta... Me enteré que hoy trataste de fajar al enano y que una linda peliazul te freno el juego.

— Ni lo menciones. — Bufó. — ¿Donde te enteraste?

— Goku me contó algo hoy, dijo que la peliazul ahora es su amiga y también me pidió que te diga que dejes de causar problemas. El enano es su amigo y no dudará en defenderlo.

— Pff, patrañas... El que quiera pelear conmigo que venga, la pelea con Kakaroto aún está pendiente por que el inútil de su padre siempre viene a hablar con mi madre, de otro modo ya estaría muerto.

La Chica De Cabellos Azules Donde viven las historias. Descúbrelo ahora