Se conocieron cuando eran pequeños, él se enamoró de ella, ella se enamoró de él.
El tiempo pasó y quiso separarlos, ambos emprendieron caminos diferentes.
El destino los quiso volver a juntar.
Él continuaba amándola, ella le olvidó .
Hasta que...
Desperté, era de día, no recordaba gran cosa de la tarde anterior. Recordaba la cita con Rin, recordaba estar con los chicos en una cafetería, recuerdo salir corriendo, recuerdo la cara de Will....... Me dolía mucho la cabeza. Cuando todo pasó un poco, miré a mi alrededor y me di cuenta de que no estaba en mi casa. Al principio me asusté, pero luego ya reconocí donde estaba
*Flashback*
Era una noche de tormenta, estábamos en casa de los Nanase ya que papá y mamá tenían un viaje de negocios. Estaba durmiendo en el salón con Dante, fuera parecía como si el mundo fuese a terminar esa noche, tenía mucho miedo.
-Dante.....- llamé a mi hermano pero no obtuve respuesta ya que estaba durmiendo como un bebé.
Sabía que no iba a obtener respuesta, así que decidí probar con Haru. Subí las escaleras en silencio asustándome de vez en cuando por los truenos, pero aun así llegué a mi destino. Estaba frente a la puerta de Haru, llamé despacio pero no obtuve respuesta tampoco, así que entré. Asomé mi pequeña cabeza por el umbral de la puerta, estaba prácticamente todo oscuro pero aun así pude apreciar la silueta de mi amigo durmiendo.
-¿Haru-chan?- nada, me acerqué poco a poco. Llegué a la cama y acaricié su hombro- ¿Haru?
-¿Jim?- dijo medio dormido mientras se giraba dejándome ver su carita de sueño
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-Tengo miedo y Dante no me hace caso- puse mi carita de perrito degollado
-Ven- abrió las sábanas dejándome entrar en su cama
Entré, cada uno dormía a un lado de la cama sin tocarnos el uno al otro, me sentía un poco incomoda ya que estaba en la cama de un chico. Sí era mi mejor amigo pero no deja de ser un chico. Estaba sumida en mis pensamientos cuando de repente sonó un estruendo terrible, era un trueno, pegué un bote en la cama terminando casi encima de Haru. El chico se asustó más por mi reacción que por el trueno en sí.
-Jim....
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-Oh, lo siento Haru-chan- dije volviendo a mi sitio inicial
-No, ven aquí, tienes miedo así que yo te cuidaré- Haru me abrazó quedando mi cabeza en su pecho, sentía el latir tranquilo de su corazón, sentía su respiración, sentía el agarre de sus brazos alrededor de mi cuerpo. Era raro pero me sentía tranquila, segura, relajada. Me acurruqué más y me quedé dormida.
