Vino el amor "Flozmin"

Capitulo 35

A veces no sabes cómo expresar tus sentimientos cómo te sentís verdaderamente por dentro, lo escondes diciendo estoy bien y sonriendo como si todo estuviera bien, cómo si nada te doliera hacer lo más fuerza posible para sonreír para que nadie se de cuenta el dolor que llevas en el alma.

Crees que nunca las persona que tienes a tu lado jamás te van a lastimar y son las que más te desilusionan, son esas que no les importa cuando daño te pueden hacer no se fijan que tú también puedes sentir dolor en el alma, hacerlos con hechos y ver qué no es la persona que conociste hace tiempo la qué te prometió que nunca se iba ir y dejarte sola y de un abrir y cerrar de ojos se va dejándote en un vacío donde caes y te das cuenta que las promesas no existen muchos prometen y pocos hacen.

Florencia cada noche salía a caminar por los alrededores, mirar la luna, las estrellas, mirar al cielo y preguntar porque tenía que vivir tanto dolor sentir tantas desilusiones de las personas que más amaba. Se entregó completamente y quedó a la mitad, entrego tanto y recibió tan poco.

Muchas veces lloro en una cama vacía, sentirse sola, sentirse indefensa, sentirse qué no era nadie muchas veces se preguntó que hacía en esta vida si no tenía a nadie, porqué dios no le daba su final y no tener que seguir sufriendo por nadie.

Siguió caminando con pasos lentos mirando un punto fijo, sus pensamientos estaban lejos, la luna reflejaba tanto resplandor alumbrando todo a su alrededor. A lo lejos se escucho un grito donde la hizo pararse en seco y mirar hacia todos lados, volvió a escuchar y empezó a caminar más rápido sin perder ningún detalle. A lo lejos vio a una persona corriendo a su dirección, se quedó parada mirando fijamente y pensando que había pasado, volvió a caminar hacia la dirección de la persona que venía corriendo.

- ¡¡Ayuda!!

Escucho la voz de una mujer empezó a correr sin pensarlo llegando hasta donde estaba la mujer llorando y gritando desesperadamente.

- ¿Hey estás bien?

- Necesito tu ayuda, mi casa se está quemando y mi abuelo está adentro y no lo puedo sacar.

Florencia la miro fijamente con los ojos bien abiertos, ¿Qué debería hacer? Miro hacia la casa donde solo veía humo y un gran resplandor. La voz de la mujer la volvió de vuelta a la tierra.

- Ayúdame por favor

- Vamos

Contesto sin pensarlo y empezando a correr sintiendo la brisa fresca y el viento llegando hasta ellas el olor a quemado. Llegaron y el fuego ya había hecho lo suyo ya había quemado la mitad de la casa. Florencia miró a la mujer quien se agarraba la cabeza con las manos y gritando desesperadamente, miro un tarro con agua mojandose entró a la casa mirando para todos lados intentando mirar algo.

Recorría toda la casa el fuego se mantenía intacto arrasando todo a su paso. Llegando a la habitación mirando al piso vio el cuerpo del abuelo tirado en el piso, caminando hacia el agarrando una manta y taparlo cuando quiso agarrar sus manos todo se volvió negro y sintiendo el calor en su cuerpo todo se había apagado.
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- Señor ya llegamos

Miraron fijamente a la estancia donde todo estaba apagado, abrieron la puerta bajando rápidamente mirando para todos lados.

- No debe a ver nadie

- No creo Mario Flor se acuesta bien tarde

Empezaron caminar y se pararon secamente cuando escucharon un ruido y unos pasos.

- Los puedo ayudar?

Javo rápidamente prendió la luz encontrándose con Mario y jazmín quien los miraba con una sonrisa. La colorada se acercó a él queriendo acercarse abrazarlo pero solo tuvo el rechazo de su amigo quien la miraba con dolor y desilución.

- Qué hacen acá?

- Vine a ver a mi hija y jazmín vino a explicar su partida

- Ya esta tarde para eso no?

Javo miro a jazmín quien no sabia por dónde empezar hablar.

- Necesito qué me escuches y me entiendas, igual que Florencia

- Vos sabes que nos hiciste mierda con lo que hiciste no, la usaste y la dejaste sola cuando ella más te necesitaba. La dejaste como un trapo de piso sin importarte una mierda como se sentiría, sólo dejándole una maldita carta. ¿Quien sos?

- Por favor

- Por favor nada jazmín la hiciste mierda y ahora volves como si nada que te pensas que te va a perdonar después de lo que hiciste, pensas que te iba a esperar a que vos vuelvas y le digas perdóname. Estás loca y es mejor que te vayas

- Javo

- ¡Andate! Y no me hagas odiar más de lo que pueda

Jazmín lloraba desconsoladamente mirando a su amigo marcharse sin dejar qué le explicará lo que había pasado. Se había equivocado y mucho

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Bueno algún día tenía que llegar, lo siento por tardar tanto en actualizar, ya llegara a su final. Y espero que les guste este capitulo

Nos vemos pronto.. ❤️