Steve Y Tony

Inseguridad

Si algo me ha parecido maravilloso de todo el tiempo que llevo al lado de Steve, es el poder leerlo como un libro abierto.

Al principio me costaba algo de trabajo entenderlo y supongo que ha sido lo mismo para él, pero todo nuestro tiempo juntos, nos ha servido para conocernos tan bien como la palma de nuestra mano.

Siempre creí que era imposible que un espécimen de Dios griego como Steve sintiera inseguridad.

¡Vamos! Él es el Capitán América. Y el suero del súpersoldado hizo un excelente trabajo con todo su cuerpo.

Pero me sorprendió un día, que lo ví mirarse mucho al espejo, para luego bajar su cabeza y marcharse. Al principio creí que solo era mi imaginación y que posiblemente estaba malinterpretado la situación, pero lo comprobé un día que fuimos a la playa de una de mis mansiones.

Él se mostraba renuente a quitarse la camiseta e ir a nadar.

Trate de convencerlo, pero no quería acceder, hasta que note las señales, por ejemplo, que su mirada se pierde en el vacío y evita mirar a quien le está hablando, así como el tenue rubor en sus mejillas y su manía de morderse el labio inferior.

Cuando le pregunté que era lo que realmente pasaba, y después de insistir un buen rato, me dijo que le apenaba que le vieran sin ropa.

Le pregunté del porqué y me confesó por primera vez, y no sin vergüenza, que había algunos días en los que no se sentía del todo cómodo con su cuerpo y que se sentía inseguro de mostrarse a los demás.

Por eso, la primera vez que tuvimos relaciones, me aseguré de hacerlo sentir seguro, atractivo, sexy y deseable.

También desde ese día y cada vez que notó que pasar por uno de esos días de inseguridad, me encargo de hacerle el amor y de asegurarle que es la persona más hermosa y sexy que he conocido en la vida.

Lo cual no es mentira.