실망, 고 통과 고뇌

51 10 7
                                    

14 años más tarde.

Seokjin un muchacho de ya 15 años de edad.Alto, castaño y de ojos negros. Mira su reflejo mientras se asegura de estar presentable. Hoy sería su primera cita con Giselle. La nieta de aquella dulce ancianita que tenía la costumbre de regalarle galletas cada vez que lo veía.

Estando satisfecho con la imagen que el espejo le devolvía, salió de la habitación rumbo a la cocina de aquel cálido hogar. Encontrándose a su padre preparando el almuerzo, mientras su madre leía el periódico semanal.

-Buenas tardes Familia!- exclamó SeokJin con entusiasmo.

-Buenas tarde hijo, ¿Quieres comer algo antes de marcharte?- Preguntó su padre mientras cortaba lo que parecía a simple vista unas naranjas.

-Estoy tan nervioso, que lo último que quiero hacer es comer. Pero prometo comprarme algo en el camino.
-Respondió el castaño mientras retiraba el sudor de sus manos en su Jeans negros.

-¿Volveras temprano? - Preguntó la mujer mirando a su único hijo.

-Eso espero, estaré en casa no más tardar a las 20:30 - Le respondió Seok. Para a continuación levantarse de la silla al Percatarse que si no abandonaba su hogar en ese instante. Llegaría atrasado a su cita con su amada.

-Es hora de partir. Volveré en unas horas, espero que en el tiempo que pasen solos me hagan un hermanito. Me encantaría tener uno- dijó el castaño mientras abandonaba su morada.

Los señores Kim solo negaron con la cabeza mientras se preguntaban como aquel muchacho podría ser tan descarado.

Seok iba tarareando una canción mientras pensaba en que clases de flores podría gustarle a su Giselle. Llevarles Rosas Rojas sería muy normal o lo típico. Así que dirigiéndose a la florería decidió que le compraría un par de claveles.

Una vez realizada la compra se dirigió al parque.El lugar de encuentro decidido por los dos.
Se sentó en un banco mientras veía hacia su alrededor. Aquel día tanto parejas, familias como ancianos habían decidido ir a disfrutar de una cálida tarde.
Aquel parque es una verdadera belleza, tiene árboles por montones. Incluso contaba con una sección especial donde el encargado del lugar había mandado a plantar árboles de todo el mundo. La vista es realmente increíble, el paisaje perfecto para cualquier fotógrafo.

Sin embargo su parte favorita del lugar era sin duda el gran bosque ubicado al final del parque. Su sueño es caminar libremente en su interior.
Pero desgraciadamente el ingreso ah sido prohibido desde años atrás después de que encontrarán a Marie una niña extranjera de 10 años que estaba de visita en casa de sus tíos. Ellos vivían en una gran cabaña en el interior de aquella gran arboleda.

La historia había impactado de gran manera al pueblo, pues la pequeña niña fue encontrada muerta en el interior del lago cerca de la cabaña por uno de los empleados de los Tíos de Marie.
Los primeros sospechosos de aquel espantaso crimen fue la pareja, pero a falta de pruebas no tuvieron más remedio que cerrar el caso y dejarlos libres. Las autoridades hasta la actualidad desconocen el motivo y el autor del asesinato de la inocente niña.

Desde entonces el ingreso al bosque ah sido totalmente prohibida. Y ni hablar de aquella cabaña. Los tíos de Marie se mudaron meses después a Italia,gracias a la indiferencia que demostraban hacia la muerte de su sobrina. Habían hecho que la gente del pueblo se enfurencieran hasta el hecho que ni siquiera la señora Lee quisiera venderle pan. Y vaya que era difícil hacer enfadar a aquella tierna señora de un 1.60. Desde aquel entonces la cabaña a estado en abandono.

Seok movía su pie izquierdo mientras cercionaba la hora en su reloj. Debido a los nervios que tenía aquel día había olvidado su teléfono en la cómoda instalada a un lado de su cama.

El día que haga todo bien, será en mi lecho de muerte.

Fue lo primero que pensó el castaño cuando se percató del olvido de aquel aparato eléctrico.

Habían pasado ya 10 minutos de la hora establecida, Pero aún así el muchacho mantuvo la calma solo eran unos minutos retraso. Por lo tanto lo único que hizo fue acomodarse mejor en aquella banca mientras pensaba en todas las razones por la cual Giselle es la chica de sus sueños.

Otra hora pasó. Seok ya era un manojo de emociones. Se negaba a creer que ella no vendría.

Debe haber una muy buena razón, por su hora de retraso. Se que ella jamás me dejaría plantado. Su consciencia no se lo permitiría.

Fue la esperanza que se dió Seok mientras decidía esperarla un poco más.

Esperó, esperó y esperó durante cuatro largas horas, hasta que se dió cuenta que ella no vendría. Había ilusionado su corazón con palabras dulces y encantadoras. El debió haber aceptado que no merecía a tan preciado ser.

Decepcionado y triste decidió volver a su hogar, al menos ahí podria lamentar su situación amorosa junto a una taza de chocolate caliente.

Una vez de pie y listo para marcharse. Una voz grave habló a sus espaldas haciendo que Seok volteara con curiosidad.

Disculpe joven- Le habló aquel hombre de entre 40 y 50 años, un poco robusto para su altura. Era al menos una cabeza más alto que Seok.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Eh vuelto, Este es el primer capítulo de mi historia.
Espero que sea de su agrado.

We Are Monsters ( Jinkook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora