La hija de Voight.

Capítulo 11.

Clara se quedó dormida esperando él próximo reporte de Alex. Ya habían pasado 12 horas y aun no despertaba.
—¿ Puedo pasar a verla?— Preguntó Voight.
— Venga conmigo— Will lo guió.

Alex aun estaba inconsciente. Amarrada a un balón de oxigeno que la mantenía con vida. Soñaba que caminaba por un largo pasillo oscuro. Su objetivo era cruzar una puerta pero cada vez que se acercaba la puerta se alejaba. De pronto se vio golpeando una caja con fuerza.
— Lex resiste.
— No puedo más Alex. Me quedo sin aire.
— Por favor. Hablame.
— Alex. Alex. Alex. —  Sin darse cuenta había abierto los ojos. Una luz blanca se apoderaba de sus ojos. Cuando logró recuperar la conciencia por completo divisó a todos a su alrededor.
—¡ Alexanda soy él Dr. Will Halstead! ¿ Sabes que te pasó?— preguntó revisando sus ojos.
— ¿ Lexie?— preguntó en un susurro.
— Murió — dijo él Dr.
Alex cerró los ojos.
—¿ Quiero ver a Voight?— Él estaba justo a su lado.
— Estoy aquí — tomo su mano.
— Fue mi culpa que mataran a Lex. Yo... No debí buscarla, él sabia que yo iba y...
— Ya basta. No es tu culpa. Jean era un asesino en serie Alex. Simplemente no lo conocías bien.
—¿ Quiero irme? No soporto los hospitales.
— Tenemos que seguir evaluándote Alex. Pero en unos días te daremos él alta— le explicaba Rhodes.
—¿ Cuántos días?
—¡ No te desesperes!

Voight salio hasta la sala de espera a dar la noticia de que ya estaba despierta.
—¡ Deberíamos preparar algo para festejar que está bien!— ofreció Burgess.
— Si— todos estuvieron de acuerdo.

Alex se había quedado dormida. Estaba un poco incómoda, se movía en la camilla de un lado a otro.
— No. No por favor — suplicaba Lex.
—¡ Dejala ir Jean a quien quieres es a mi!— sus miradas se cruzaron. Jean Amordazó a Lexie y abrió él suelo—¡ Jean por favor! Han sido nueve años.
Jean la miró.
— Tranquila. Muy pronto no lo recordaras.

Alex abri los ojos y vio a Jay frente de ella mirándola.
—¡ Siento mucho despertarte!
— No puedo dormir. Aun tengo en mi mente todo lo que pasó — se acomodó.
— En contrainteligencia tenemos una psicóloga...
—¡ No necesito que nadie se meta en mi cabeza!— lo miró de reojo.

Los chicos entraron con un pastel de chocolate y bebidas.
— Ella está tomando medicamentos — dijo Will.
—¿ A que se debe esto?— Preguntó Alex seriamente.
— A tu recuperación — respondió Harley. Ella miró hacia Voight.
— No me dieron una bienvenida así.
— No es tarde— Adam abrió una cerveza.